La prolongación del período en que las viviendas de Loreto no tienen agua potable parece directamente proporcional a la indignación, la desesperación y los ánimos de sus vecinos. En el día de ayer volvieron a repetirse las movilizaciones y manifestaciones que se vienen produciendo desde el pasado sábado; y en esta ocasión, después de ocho días sin abastecimiento y tras el sinsabor de la noche del lunes de no activarse el abastecimiento anunciado por la tarde, la tensión en el vecindario era aún mayor. Tanto es así, que durante la asamblea vecinal que a las doce del mediodía se celebró en la plaza Virgen de Loreto hubo enfrentamientos entre las distintas opiniones, viviéndose algún momento de nerviosimo.

Por un lado, el malestar empezó a mostrarse hacia aquellos vecinos que no acudían a la asamblea y seguían llenando recipientes de agua en los camiones cisterna mientras se celebraba el encuentro. Y por otro lado, el enfrentamiento interno creció por instantes entre los representantes y allegados a la asociación de vecinos y el colectivo de la plaza de la Fuente, que pedía la dimisión de la junta al tiempo que se denunciaban ataques a algunos representantes de esta directiva vecinal. "Ahora quien representa al barrio somos nosotros", espetaban desde el megáfono en la plaza Virgen de Loreto.

La tensa asamblea finalizó con una improvisada marcha hacia la avenida Juan Carlos I, que quedó cortada al tráfico, y luego se siguió hasta alcanzar la avenida Principal y regresar por Marconi a la Juan Carlos I. "¡Queremos agua!" era el grito más repetido por los manifestantes, que estuvieron seguidos por la Policía Nacional durante su recorrido, mientras que la Local improvisaba alternativas al tráfico conforme avanzaba el colectivo, de más de un centenar de personas.

Si la mañana finalizó con esta movilización a lo largo de las avenidas Juan Carlos I y principal, la tarde fue aún más intensa. A partir de las seis, los vecinos volvieron a dirigirse a las dos avenidas, para provocar un nuevo corte de tráfico con el que pretendían hacer notar en la ciudad el problema que estaban atravesando desde hacía más de una semana. Esta nueva acción reivindicativa ocasionó grandes atascos en la entrada de tráfico a la ciudad y problemas también para la salida.

Y después de tanta intensidad, la jornada de movilizaciones finalizó donde empezaba al mediodía, en la plaza Virgen de Loreto. Allí, en una curiosa última movilización del día (no se sabe si hoy seguirán las acciones de protesta), los vecinos decidieron quedarse en bañador y lanzarse cubos de agua por encima. Agua para protestar por la falta de agua.