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Cádiz

Comerciantes de Astilleros crearán una plataforma por el parón del puente

  • Se quejan de desinformación, así como de un descenso de las ventas debido al corte del tráfico y la falta de aparcamientos

"El barrio de Astilleros se muere y la obra del segundo puente lo ha terminado de matar". Así se expresa Joaquín Moguer, propietario de la óptica People Vision, situada en la avenida Cortes de Cádiz. Él, junto a otros siete comerciantes, está dispuesto a impulsar una plataforma de afectados por el retraso y los constantes parones que sufre esta infraestructura.

Jorge Grimaldi, dueño del café-bar Grimaldi, ubicado en la misma avenida, José Malia, propietario de la farmacia 24 horas El Puente, situada en la avenida de Huelva, así como Joaquín se quejan además de la desinformación que sufren. "Yo vi el cartel que indicaba el cierre del tráfico en esta calle el día que lo pusieron", afirma Joaquín.

Por eso están dispuestos a unirse con más comerciantes y pedir una reunión con la alcaldesa, Teófila Martínez, para que sea ella quien les avance los próximos pasos que se van a dar, los plazos y presentarles posibles soluciones. "La señora alcaldesa estuvo el día 21 de junio en la Asociación de Vecinos de Astilleros y dijo que el puente se iba a terminar en seis meses, algo que una política como ella debe saber mejor que nadie que es mentira", señala Jorge.

Y es que estos comerciantes consideran que se han hecho muchas cosas mal en el barrio desde que comenzó la obra. "La base de la plataforma de afectados es que en su momento se comunicó que el segundo puente estaría listo en 2012, por eso algunos como yo montamos nuestro negocio en 2010. Pero además del evidente retraso, de las molestias que causa la obra, el polvo, la suciedad, los aparcamientos que se han eliminado, etc, tenemos que soportar estar aislados y encima no conseguir respuesta de ningún político", manifiesta el propietario de la cafetería Grimaldi.

Él comenta que en su negocio ha notado un descenso de las ventas, "aunque hay días que se compensa, pero los sábados y los lunes que antes había un trasiego de gente importante, se ha perdido totalmente. Para los clientes es un engorro dar tantas vueltas y no encontrar sitio para aparcar. Es más fácil coger el coche e ir a Bahía Sur, por ejemplo".

El caso de la óptica People Vision es más dramático. Joaquín cifra la bajada de las ventas en "un 30 o 40% menos. Hay un descenso paulatino porque no se ve gente de paso. Esto es un desierto". Añade que "he pensado en trasladar el negocio, pero por ahora voy a aguantar".

El caso de José es diferente porque hace apenas nueve meses que empezó a funcionar su farmacia de 24 horas en la avenida de Huelva y al poco tiempo se encontró con el parón de la obra. "Cuando abrimos las ventas fueron bien e iban creciendo, pero ya hace un tiempo que no, se han estabilizado". Su negocio además tiene el hándicap de la ubicación. "Estamos un poco escondidos, pero es que la obra ha provocado que la gente se aburra y no quiera venir por las dificultades que encuentra. Estamos aislados", argumenta.

Los tres comerciantes sostienen que una solución temporal podría ser señalizar debidamente los negocios que hay en la zona, que se informe a través de los medios de comunicación o en las pantallas gigantes de que las tiendas existen "y que siguen aquí", sostiene Joaquín.

El propietario de la óptica aclara que "nuestra actitud es positiva. Lo que queremos es que se tomen medidas antes de que la cosa vaya a peor". Jorge es claro: "hay que hacer algo antes de que mengüen más puestos de trabajo".

También consideran que sería adecuado crear un pasillo peatonal para unir la Bahía con la avenida de las Cortes, porque "los vecinos de la zona y todo el que pasea por allí se encuentran de repente con un muro".

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