Junto a la necesidad de cuadrar sus cuentas, el actual equipo directivo de la Zona Franca tenía un gran problema: la ausencia de suelo libre para impulsar el desarrollo del Consorcio atendiendo a su ADN: el comercio exterior. Una parte de este problema se va a solventar en apenas unas semanas, si nada se tuerce, con la compra del suelo que deja libre Altadis, más de cien mil metros cuadrados en la entrada de la ciudad, tras el cierre de la fábrica de tabacos.

Ya se sabía que desde hace meses la Zona Franca y la dirección de Imperial Tobacco, la multinacional británica propietaria de la vieja tabaquera española, estaban negociando, pero la cuestión era saber de donde sacaría el Consorcio el dinero para afrontar esta ambiciosa y necesaria operación.

La posibilidad que se abre para utilizar los fondos del Plan Reindus facilita la ejecución de este plan, que como se dijo en la reunión de las zonas francas españolas celebrada el pasado viernes en Cádiz, se quiere tener cerrado antes de que concluya este año.

Fuentes de la propia institución indicaron que, aunque las negociaciones con Imperial Tobacco siguen abiertas, el coste de la operación podría rondar los 30 o 35 millones de euros. Hace unas semanas el propio delegado del Estado, Jorge Ramos, indicaba a este diario que "faltan flecos, pero las negociaciones van muy avanzadas. Estamos tasando el suelo y los edificios allí existentes de mutuo acuerdo". La inversión, en todo caso, se abonaría en varias anualidades.

Si se confirma esta cantidad, la cifra se llevaría un pellizco muy importante del plan de inversiones que prevé el Consorcio, dentro de su objetivo de crecer en suelo en toda la provincia. Eso sí, a la vez que se negocia la compra del suelo de Altadis, la Zona Franca ha abierto también una línea de negociaciones con empresas interesadas en ubicarse en este suelo, cuya ubicación en la capital y a pie del puente Carranza es la ideal para la instalación de un negocio de calado.

"Todos los proyectos que planteamos tienen como prioridad tener garantizado el retorno de las inversiones", según Ramos que evidencia que también se mantienen conversaciones con multinacionales interesadas en una parte de estos terrenos, lo que haría la operación de compra más asumible.

La intención del Consorcio es pasar de contar 300.000 metros cuadrados de suelo a 1.300.000 metros cuadrados, repartidos en los términos de Puerto Real, Jerez y Algeciras, además de Cádiz capital. El desarrollo de algunas de estas operaciones está estrechamente unida a los fondos del Plan Reindus. Ya el Gobierno se comprometió en aportar una línea de crédito extra para financiar el desarrollo de la Zona Franca, cuyo plan de expansión coincide con el nacimiento de la Zona Franca en Sevilla.

Según Jorge Ramos, el actual recinto de Cádiz genera un movimiento económico de 350 millones de euros al año, cantidad que se pretende ampliar hasta los 1.500 millones de euros en el plazo de cuatro año y ya con los nuevos suelos provinciales activos.

La Zona Franca está trabajando también en la reforma integral del antiguo polígono exterior, en una operación coordinada con el Ayuntamiento, a fin de potenciar su uso como sede de industrias limpias y favorecer, también, la apertura de nuevos espacios abiertos, zonas comerciales y de ocio e incluso bloques de viviendas.