Con mucho esfuerzo y azotada por numerosas crisis institucionales y económicas a lo largo de su historia, Afanas Cádiz ha logrado alcanzar sus bodas de oro como asociación desde que se fundara en octubre de 1964. Por eso, la ilusión por celebrar la efemérides es mayor si cabe. No corren buenos tiempos para esta institución tan señera en el ámbito del trabajo con las personas discapacitadas. De hecho, y así lo asegura su presidente, Anselmo Torrecilla, Afanas ha corrido un "grave peligro" de desaparición que llevó a la directiva actual, cuando tomó las riendas de Afanas a comienzos de 2012, a pensar en "arrojar la toalla". "Un grupo de padres que no queríamos ver a nuestros hijos en la calle. Nos encontramos incluso con un expediente abierto de embargo de Hacienda y la Seguridad Social. Si los padres no luchaban por Afanas, esto se acababa", recuerda Torrecilla. La "herencia de la anterior directiva" y la tardanza en los pagos de la Junta de Andalucía formaron una pareja casi letal para la subsistencia de Afamas. El dúo de amenazas aún persiste, pero la institución espera ir "sacando poco a poco la cabeza", en palabras de Rafael Delgado, coodinador general y gerente.

Afanas atendía antes de la crisis a 460 personas. Ahora son unos 330, y ya se sabe que a menos alumnos, menos ingresos. Dice el presidente que las bajas de alumnos se deben a los problemas económicos de sus familias, que han decidido dejarlos en casa para aprovechar sus pensiones íntegras -parte de ellas sufragaba el coste total de cada alumno- y poder salir adelante. Hay lista de espera para entrar, pero la situación actual no permite que la Junta renueve plazas. La merma de alumnos ha tenido consecuencias en la plantilla, compuesta por 140 empleados, y ha obligado a Afanas a presentar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), rotativo y que afecta a nueve trabajadores durante seis meses y a otros nueve empleados durante los seis siguientes. "Ese desfase entre alumnos y personal no se intuyó cuando fueron decreciendo las plazas. Lo que hemos heredado unido a las tardanzas en los pagos por parte de la Junta de Andalucía, nos hace estar siempre en apuros", explica Torrecilla. "Al no contar con pagos regulares, hay situaciones a las que no podemos responder. La Junta paga a tres meses vencidos. Ahora se deben tres nóminas. Hemos llegado a deber cinco mensualidades. La mayoría de los problemas vienen de los retrasos en los pagos de las consejerías de Empleo y Bienestar Social. Educación es casi puntual en el pago", apunta Delgado.

Afanas quiere "olvidar" la imagen dada en tiempos pretéritos. "Somos una asociación familiar sin ánimo de lucro a la vez que una empresa con grandes profesionales", señala el coordinador y gerente. En juego está la atención a unas 400 personas, de las que 300 pertenecen al centro de la barriada de La Paz de una manera o de otra. Actualmente, Afanas, que ultima su puesta a punto para el comienzo del curso del 10 de septiembre, cuenta con Atención Temprana en el Edificio Hermanas Mirabal, educación especial, centros ocupacionales, Unidad de Estancia Diurna y residencia para adultos, todo ello en la capital. En Chiclana mantiene un Centro Especial de Empleo. Atiende a alumnos de Vejer, Barbate, Conil, Chiclana, San Fernando, Puerto Real y Cádiz.

En octubre de 2014 cumple Afanas 50 años. Un grupo de padres de niños discapacitados se reunieron a finales de 1964 para fundarla como Asociación Familiar de Ayuda a Niños y Adolescentes Subnormales, un nombre, por peyorativo, impensable para los tiempos que corren. El nombre ha continuado hasta nuestros días, pero ahora es Asociación de Ayuda a Minusválidos Psíquicos de Cádiz y su provincia. La primera sede fue "un pequeño cuarto" en la Jefatura Provincial del Movimiento en la calle Ancha, hoy Rectorado de la Universidad. Luego itineró por la Casa Socorro de la calle Benjumeda, el hospital de Mora, un chalé en San Fernando, la calle Marianista Cubillo, la sede de la Cruz Roja y finalmente la barriada de La Paz, enclave actual en unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento gaditano. Afanas fue la pionera, luego nacieron otras Afanas en la provincia bajo el mismo nombre pero ya independientes unas de otras.