Cádiz

El verano en las salas de estudios

  • Durante el periodo estival, los estudiantes acuden a las bibliotecas y aularios de la ciudad para preparar los exámenes La mayoría de ellas solo abre en horario de mañana

Con el verano llegando a su ocaso es cuando se puede observar a través del moreno de la piel de los jóvenes los que han disfrutado de un verano a pie de playa y los que han pasado gran parte del mismo lejos de los rayos del sol. Aunque, como dirían algunos -tomándoselo con humor- también los hay de "moreno de flexo".

Los ingredientes del verano no sólo son arena, sol y mar, hace mucho que también forman parte de esta receta los libros, los bolígrafos y las salas de estudio. Las asignaturas que en junio quedan pendientes hasta septiembre son las acompañantes de muchos jóvenes durante el periodo estival y -para preparar la afrenta ante estas- la mayoría de los estudiantes suelen recurrir a las salas de estudio y las bibliotecas de la ciudad, donde el ambiente para el estudio es el más propicio.

La Biblioteca Pública Provincial es uno de los espacios más concurridos por los estudiantes en esta época. En la misma biblioteca, entre estanterías y libros, también son protagonistas los ordenadores portátiles, los subrayadores y los nervios. En horario de 09.00 a 14.00, desde el 15 de junio hasta el 15 de septiembre, casi el total de las 90 plazas de esta biblioteca que están disponibles para el público quedan llenas a lo largo de la mañana. "De hecho me han llamado esta mañana para decirme que la segunda planta está llena", comenta Gustavo Suárez, ayudante bibliotecario. "En agosto se nota más la afluencia de estudiantes", añade. "Durante todo el curso hay bastante gente, no es algo de unos meses aunque ahora se nota más".

Otro de los sitios más concurridos por los estudiantes que quieren dar el último apretón antes de la llegada de septiembre es el Aulario La Bomba. Las ocho aulas disponibles con sus 681 plazas se abrieron el pasado 25 de agosto y, aunque ahora mismo apenas tienen afluencia, progresivamente los estudiantes van a ir poblando las sillas y mesas de esta sala de estudio. "Abrimos de ocho a dos de la tarde y ahora mismo no se nota mucho la presencia de estudiantes pero poco a poco irán llegando por los exámenes", afirma Francisco Hita, coordinador del aulario.

La mayoría de estas salas de estudio abren solo en horario de mañana, es por ello que los estudiantes, buscando un espacio en el que aprovechar mejor las horas de estudio, acuden a la Casa de la Juventud que desde el 23 de agosto hasta el 7 de septiembre abre sus puertas también los sábados de diez de la mañana a dos de la madrugada y hasta las doce de la noche los domingos.

"Nos han quedado algunas asignaturas para septiembre y durante el verano hemos venido por las mañanas, pero en agosto venimos por la mañana y por la tarde", comenta Arantxa, estudiante de segundo de Bachiller. "La Casa de la Juventud se llena casi todos los días en esta época", añade. "Son mesas de cuatro y de cinco y sobre todo se llena por las tardes que es cuando no hay un sitio al que ir en Cádiz", afirma. "En verano no hay sitios para que podamos estudiar por las tardes, lo cierran todo", argumenta María, amiga de Arantxa, "por la tarde vienes a las cinco y ya no hay sitio". "En agosto se abre la Casa de la Juvenud todos los días y se llena, hay que venir muy temprano para poder pillar sitio".

Durante el verano y gran parte de septiembre, estos lugaresse convierten en la segunda casa de los estudiantes que esperan que el tiempo que han invertido entre apuntes y libros en vez de entre sombrillas y toallas, les sirva para aprobar.

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