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Cádiz

La Cámara de Comercio sevillana creyó innecesaria la zona franca

  • Se trataba de un informe hecho en 2010 con la Autoridad Portuaria y el consorcio gaditano

En enero de 2010 la conclusión que se sacó en un pormenorizado informe elaborado desde la misma capital hispalense fue contundente: "No resulta necesario potenciar la creación de una zona fiscalmente exenta en Sevilla". Fue el dictamen tajante de un prolijo informe redactado por la Cámara de Comercio de Sevilla, la Autoridad Portuaria y el Consorcio de la Zona Franca de Cádiz para estudiar la viabilidad de ese ente. Se rechazaba así, ya por aquel entonces su implantación, al existir otras alternativas con las mismas ventajas fiscales. El documento, sobre el que informó A.S. Ameneiro en Diario de Sevilla en 2012, se encargó y elaboró en el mandato de Alfredo Sánchez Monteisirín (PSOE). Posteriormente, su sucesor en la alcaldía, el popular Juan Ignacio Zoido, retomó la idea, y tuvo éxito con el apoyo del Ministerio de Hacienda, y a su frente el diputado, también del PP, por Sevilla Cristóbal Montoro.

El informe aportaba seis argumentos para para descartar la idoneidad de una zona franca en Sevilla . El primero, que ya funcionaban en Sevilla otras alternativas "con las mismas ventajas fiscales para los empresarios" que quieren almacenar sus mercancías por largo tiempo y al menor coste mientras esperan darles salida. Se trataba de los Depósitos Aduaneros (generalmente de titularidad privada), de los que 19 ya funcionaban en el Puerto, según datos ofrecidos en marzo de 2012 por su presidente Manuel Fernández.

El informe añadía otros argumentos: la mayor parte de mercancías que se mueven en el Puerto sevillano son europeas, tres veces más que las de países terceros ajenos a la UE y, por tanto, "estas operaciones no están gravadas con aranceles y el IVA está en suspensión". De las comunitarias, abundan el aceite y otros productos agrícolas que tienen un IVA reducido y no requieren almacenamiento prolongado, "por lo que una zona fiscalmente exenta no es una ventaja importante para este tráfico ni tiene incidencia relevante".

Las mercancías de terceros países son "un elevado porcentaje" en régimen de tránsito, no necesitan ser almacenadas, y la mayoría "ya se benefician de las instalaciones de exención fiscal situadas en el recinto portuario".

Otras razones: las ventajas aduaneras de la zona franca han disminuido por la reducción de aranceles derivada de la liberalización del comercio mundial; y la práctica desaparición de las subvenciones a la exportación. Se cita el caso de Cádiz para explicar que lo que hacen los consorcios de las zonas francas , que "actúan como agentes de desarrollo económico promoviendo actuaciones urbanísticas", polígonos industriales y fomentando el comercio exterior, ya lo hace el Puerto, la Cámara y otras entidades en Sevilla .

El documento dejaba claro que, en el caso de Cádiz, las mayores ganancias de la zona franca proceden de la actividad inmobiliaria en un 85%, y sólo el 15% restante son ingresos propiamente de la actividad primaria de zona franca.

Los redactores del informe concluyeron que no había datos oficiales de la Agencia Tributaria ni del Departamento de Aduana e Impuestos especiales que permitan valorar la conveniencia de establecer una zona fiscalmente exenta (zona franca ). Sí que dejaba abierta la posibilidad de volver a evaluar su viabilidad si aumentaba el tráfico de mercancías en el Puerto con la obra prevista para ganarle dos metros de profundidad al canal de navegación del Guadalquivir, el polémico dragado de profundización.

El dragado necesita la autorización del Ministerio de Medio Ambiente, que hasta el momento ha sido reacio a darle el visto bueno por el informe científico contrario que se emitió en 2010, pero que es un tema que recurrentemente asoma como aspiración. Pero al estar estancado, no se puede considerar un factor significativo para variar las conclusiones del informe.

Cabría recordar aquí que hace ahora exactamente un año, el 1 de agosto de 2013, la alcaldesa de Cádiz, del mismo partido que el Gobierno que ahora ha autorizado la constitución del consorcio en Sevilla, estalló en una dura rueda de prensa contra esta concesión. Entonces, Teófila Martínez se mostró "sorprendida" y "dolida" por la decisión de sus compañeros de partido en el Gobierno central, y anunció que defendería a Cádiz "con uñas y dientes". "Queremos que los gaditanos sepan que estamos en contra de la puesta en marcha de una zona franca en Sevilla -dijo entonces la alcaldesa- muy especialmente si eso puede ser lesivo para los intereses de esta ciudad y de esta provincia". Ahora sigue estando en contra, pero confía en que la solución es "ser mejores" que la competencia sevillana.

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