Cádiz

Teófila y Ramos no temen al nuevo consorcio y confían en la competencia

La alcaldesa de Cádiz mantiene el discurso que defendió hace un año. No está de acuerdo con que a Sevilla se le dote de una zona franca, "aunque entiendo y respeto que un alcalde pelee por lo mejor para su ciudad porque es una aspiración legítima". Dicho esto y una vez que el Gobierno español ha adoptado esta decisión, Teófila Martínez defiende que el camino a seguir debe ser la competencia. "Ser los mejores". "Tenemos que poder competir sin depender de los demás. No podemos centrar los esfuerzos en evitar que los demás quieran crecer", explica la alcaldesa de la ciudad.

Y en base a sea competencia, enumera Martínez una serie de proyectos que vendrán, en definitiva, a lograr una ciudad, una bahía y una provincia más competitiva. "Por eso vengo peleando como alcaldesa por unas infraestructuras como la alta velocidad, el segundo puente o ahora la ampliación del Puerto", indica, añadiendo además la apuesta por hacer de Cádiz la Plataforma Logística del Sur de Europa y otros proyectos como el del polígono Las Aletas, del que augura que el próximo mes de septiembre podrá quedar desbloqueado -"por lo que en dos años y medio el Gobierno del PP habrá conseguido lo que el PSOE no ha hecho en siete años", precisa- o la conexión ferroviaria con el Bajo de la Cabezuela.

"Lo mismo que Sevilla ha peleado por una zona franca, yo peleo por convertir Cádiz en zonas industriales similares a las de Rotterdam o Hamburgo. Y lo de Sevilla tiene que servir de aliciente para pelear permanentemente por lo nuestro, para no parar en ese esfuerzo continuo de los que de verdad creemos en la provincia", expone Teófila Martínez, que ve en todos los proyectos antes expuestos el impulso competitivo que necesita la zona franca y la ciudad.

En otro orden de cosas, la alcaldesa puntualiza que la zona franca sevillana tiene diferencias con respecto a la de Cádiz. Por ejemplo, para la capital andaluza se ha nombrado un delegado especial del Ministerio de Hacienda, "mientras que aquí tenemos a un delegado especial del Estado"; y tanto el pleno como el comité ejecutivo cuenta con menos miembros y agentes en Sevilla que en Cádiz. (P-M. Durio).

La misma cara positiva pone el delegado del Estado en la Zona Franca, Jorge Ramos: "Con nuestro proyecto, será Cádiz la que acabe echando una mano a Sevilla, porque produciremos un hinterland cuya salida natural es el Valle del Guadalquivir. Nosotros irradiaremos riqueza a esta territorio sevillano desde la Zona Franca de Cádiz".

Así, con tranquilidad y seguridad de cara al futuro ve Jorge Ramos la puesta en marcha, ya oficial de una nueva Zona Franca en Sevilla, a poco más de un centenar de kilómetros de donde nació la gaditana hace cerca de noventa años. Ramos insiste en repetir una reflexión ya realizada anteriormente: "Ni me ocupo ni me preocupo de lo que hagan los demás. Me preocupo, sí, en el desarrollo de la Zona Franca de Cádiz".

Un plan de desarrollo que le lleva a afirmar que "una vez tengamos los deberes terminados, en el plazo de cuatro o cinco años la Zona Franca de Cádiz será la primera Zona Franca del país. Sin duda de ningún tipo. Pasaremos en este tiempo de los poco más de 300.000 metros cuadrados de recinto fiscal a 1.300.000 metros cuadrados (Sevilla se plantea en poco más de 700 mil) y si hoy somos capaces de generar 350 millones de euros en un recinto como el de Cádiz, muy limitado y con una ocupación cercana ya al 100%, es evidente que, por sentido común, cuando hayamos crecido en la capital, en Jerez, en Puerto Real y en Algeciras, esa cantidad se multiplicará hasta generar una cantidad de 1.500 millones de euros en el plazo de cuatro años".

Por todo ello, afirma que no tiene "temor" por el proyecto de Sevilla, aunque sí respeto "por quienes quieren plantear su propio futuro", lo que no evita que constate que "aquí no habrá reparto del pastel. Nosotros, en la Zona Franca de Cádiz, hablamos de un frente marítimo que no existe en Sevilla; contamos con el mejor sistema portuario de toda España, con un puerto como el de Algeciras capaz de recibir grandes buques contenedores que no llegan ni a Rotterdam y que, lógicamente, no tendrían capacidad de acceso por el río para llegar a Sevilla. Seamos serios. Ofrecemos medios a un tipo de comercio que no puede llegar a través de un sistema fluvial", como es el que se pretende desde Sevilla aprovechando en río Guadalquivir donde, además, hay problemas medioambientales para aumentar su dragado, como se intenta para sacar también partido a los buques de cruceros.

Con todo, Jorge Ramos lanza un claro mensaje de optimismo sobre el propio futuro de la Zona Franca de Cádiz asentada por el fuerte incremento de su espacio y, dice también, por la financiación de este desarrollo, aspecto éste sobre el que los partidos de la oposición han planteado ya numerosas dudas. "Creemos en nuestro proyecto y no nos refugiamos en el lamento, pero sí necesitamos la unidad de todos y el apoyo, como en estos dos últimos años he logrado del gobierno central y de Teófila Martínez y Antonio Sanz", destaca el delegado del Estado.

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