A la hora del desayuno, los vecinos de la avenida de San Severiano observaban como se iba poblando la calle de coches de Policía y ambulancias. Pasaban las horas y las peores sospechas se confirmaban. El cadáver de una vecina del número 41 de la avenida San Severiano, era sacado por la policía forense ante la atenta mirada de los vecinos que se agolpaban en la calle barajando los posibles sucesos que habrían conducido a la muerte de aquella persona.

La Policía comenzó a aparecer por las ventanas del sexto piso del número 41. En ese momento, fue cuando los vecinos se dieron cuenta de quien era la vecina. Como ellos afirmaron se trataba de una mujer de 92 años, llamada María, que vivía con su hermana, una mujer en silla de ruedas, a la que atribuían "una enfermedad mental"; algunos decían que "alzheimer", otros desconocían la enfermedad de la hermana de la víctima, pero afirmaban conocer "desde hace años" que "le había pasado algo y eso le había llevado al estado en el que ahora se encontraba".

Esta hermana fue trasladada al Hospital por una ambulancia, según la gente que se agolpaba en la acera de la avenida San Severiano.

La mujer fallecida no parecía ser una mujer muy conocida en la zona, excepto en los dos comercios que se encuentran en la planta baja de su edificio. Una frutería en la que recordaban haberla visto "comprar los viernes", de donde "se llevaba la compra semanal" y en el supermercado colindante en el que de vez en cuando aparecía.

Sobre los hechos ocurridos, ya cerca del final de la mañana, los vecinos que se encontraban en la calle pudieron ver como la Policía Forense buscaba huellas en un lateral de una de la ventanas de la casa de la mujer fallecida.

Esta ventana se encuentra a apenas 50 centímetros de la azotea del edificio colindante, San Severiano, 43, que se encuentra actualmente ocupado por varias familias.

En el supermercado que se encuentra debajo de la casa de la fallecida, varias mujeres conversaban sobre el hecho ocurrido. Afirmaban que "al parecer había sido un vecino que les hacía una visita de vez en cuando el que habría encontrado a la mujer ya fallecida".

A partir de las dos de la tarde, la Policía continuaba con sus investigaciones, mientras que los vecinos iban desalojando la zona, aún con dudas sobre lo ocurrido.