La parroquia de San Antonio ya está tramitando toda la documentación necesaria para iniciar cuanto antes las obras de rehabilitación que necesita el templo. La campaña iniciada hace unos meses para recaudar fondos entre los propios feligreses y gaditanos para poder llevar a cabo una actuación que es vital para evitar el cierre, o peor aún, el derrumbe del histórico edificio ha dado buenos frutos. Y ya se están tramitando todas las licencias y procesos necesarios para poder ejecutar con garantías los trabajos.

El primer paso de esta tramitación lo ha dado el Obispado, que ya ha dado su aprobación al proyecto, que básicamente se centra en la consolidación de la estructura de la nave principal de la iglesia, la rehabilitación de las cubiertas y el resanado y repintado del interior del templo. Esto es fundamental llevarlo a cabo para asegurar el mantenimiento del edificio. En este sentido, conviene recordar que ya en su momento se anunció que si la obra no se hacía con cierta brevedad, habría que cerrar al culto porque el deterioro se iría agravando.

Con el permiso del Obispado, se está ahora a la espera de contar con licencia municipal para poder realizar las obras y se está trabajando a su vez en la contratación de la empresa que realice los trabajos y con una entidad financiera para la firma de un préstamo que permita hacer frente a las obras. Esto último es posible porque la campaña que la parroquia puso en marcha hace unos meses ha dado buenos resultados.

Será, por tanto, la propia feligresía de esta parroquia del casco histórico, además de otros vecinos o instituciones que hayan querido colaborar, la que afronte el coste de estas obras de rehabilitación que asegurarán la estructura del templo. Para ello, la fórmula más recurrida ha sido la de donantes que se han comprometido a aportar mensualmente una determinada cantidad económica (al menos 10 euros, era la campaña). "La feligresía ha respondido, aunque aún nos queda el 'empujón' final", indica al respecto el párroco, Óscar González Esparragosa.

Ese empujón final calcula el párroco que estaría entre quince o veinte compromisarios más (lo que vendría a ser alrededor de 200 euros mensuales), que se siguen buscando para aliviar las condiciones del préstamos y poder cerrar con éxito esta campaña poco usual que la parroquia puso en marcha ante la urgencia de actuar en el templo y la falta de recursos y ayudas externas en esta época de crisis económica y de ajustes en las administraciones públicas (aunque el Ayuntamiento ya ofreció en su día colaboración con esta parroquia para recuperar la iglesia, lo que podría hacerse para la actuación exterior).

En su momento, los trabajos que se acometerán se calculó que rondarían los 150.000 euros. A esta cuantía habría que sumar posteriormente una segunda fase de actuación, también de cierta urgencia, que se centra en la fachada, donde el progresivo deterioro de la piedra es cada vez más alarmante. Pero esta actuación en el exterior del templo quedará por el momento 'aparcada', a la espera de cómo se desarrollen las obras en el interior del templo y de buscar otras vías alternativas para su financiación.

Un plazo de entre seis y nueve meses, si no surgen contratiempos, estima el párroco que durarán las obras de rehabilitación de San Antonio. Por tanto, si la previsión es iniciar en el mes de julio -al ser la época más propicia por la ausencia de lluvias y de mal tiempo- los trabajos se alargarían hasta el primer trimestre del próximo año (entre enero y abril). En principio, las obras serán compatibles con el culto en San Antonio, ya que se desarrollarán en la estructura de la nave principal (sobre esta) y en las cubiertas. Pero sí se apunta por parte de González Esparragosa que habrá un período, principalmente durante el resanado y pintado del interior de la iglesia, en que habrá que cerrar al culto, aunque esa fase aún no se sabe con exactitud cuándo tendrá lugar.