La jornada de ayer comenzó sin novedades en la Escuela de Hostelería de Cádiz. El nuevo director gerente, Faustino Valdés, se había comprometido con el alumnado a darles respuesta, tras Semana Santa, sobre una cuantía pendiente para la adquisición de productos perecederos, es decir, la materia prima con la que se realizan las prácticas en el restaurante, actualmente sin servicio. No obstante, pasadas las nueve de la mañana Valdés les manifestó que aún estaba a la espera de recibir noticias sobre la autorización del dinero, unos 2.500 euros, según apuntó a este periódico al mediodía el representante de los estudiantes, Daniel Chouza. A ello añadió que una treintena de alumnos -son 80 los matriculados en las dos especialidades que se imparten en la Escuela- se está planteando darse de baja del centro formativo, al considerar que no están recibiendo una formación de calidad.

Fue en la tarde cuando llegaron las novedades. El director gerente informó a la comunidad educativa de que había sido autorizado el cobro de la partida económica. Sin embargo, tras la buena noticia, Chouza reiteró que un grupo de estudiantes, entre los que se incluye él mismo, sigue pensando en abandonar la Escuela. "Ahora mismo hay alumnos que ya han manifestado su intención de retomar las clases mañana (por hoy), y otros, como yo, que de momento no vamos a ir, porque llevamos ya nueve meses de lucha y la Junta no soluciona la situación de la Escuela. Estamos hartos de parches. En nueve meses, la Administración ha tenido tiempo de sobra para levantar el centro, y si no ha resuelto ya los problemas de financiación es porque esto no tiene solución. Cuando se acabe esta nueva partida, otra vez estaremos en las mismas", reflexionó el joven. "Ahora mismo, mi pensamiento es darme de baja y denunciar a la Junta de Andalucía por este curso perdido". Además, agregó que el alumnado de primero aún no tiene garantías de que vaya a poder cursar otro año en la Escuela, como ha venido sucediendo en los últimos 16 años, desde que abrió el centro.

Cabe recordar que este medio preguntó días atrás a la delegada territorial de Educación y presidenta del Consorcio Escuela, Cristina Saucedo, por la oferta formativa del centro, y aseguró desconocer aún si los 40 estudiantes podrán matricularse en un segundo año. "Ahora mismo no se sabe nada", fue su respuesta.

El representante estudiantil también denunció que seguían sin uniformes para poder realizar las prácticas en el restaurante, y criticó que desde la Delegación territorial de Educación se les haya ofrecido uniformes de otros años, ya usados, que se encuentran en la Escuela. "La uniformidad entra dentro del presupuesto para el centro del Fondo Social Europeo. Queremos nuestros propios uniformes, que para eso están presupuestados. En 16 años, todos los estudiantes han tenido su uniforme, ¿por qué no nosotros? Si nos ponemos esas prendas, es una forma de tapar una de las mentiras existentes actualmente en la Escuela", expuso Chouza.

Este medio contactó con Educación antes del anuncio del cobro de la cuantía por parte de la Escuela, y aseguraron que se estaba a la espera de esta operación a lo largo de la jornada de ayer, como finalmente sucedió. Asimismo, añadieron que, a fecha de ayer, "no hay ninguna factura pendiente de firmar por parte de la presidenta del Consorcio Escuela".