El Ayuntamiento de Cádiz asegura que los aparatos que la Policía Local utiliza para medir el sonido pasan todas las verificaciones oficiales correspondientes. De este modo, la Policía Local se refiere a la sentencia que daba la razón a Alberto García Lavié que había sido desterrado de su casa por armar ruido a los vecinos y que después consiguió que se anulara el proceso sancionador de la multa municipal.

Según la Policía Local, no entran en la sentencia ni en la noticia "que es respetada por esta Jefatura" pero advierten que desde este cuerpo "no se actúa con aparatos ni vehículos que no hayan cumplido con la normativa vigente". Para ello citan las revisiones periódicas de los que miden la contaminación acústica, los grados de alcohol para los controles de alcoholemia ni las ITV en sus patrulleros y motocicletas.

En este caso califican como "totalmente falso" que el equipo sonométrico utilizado en el expediente contra Alberto García Lavié estuviera obsoleto o no hubiese cumplido la preceptiva verificación, "ya que el mismo fue pasado en los laboratorios de Veiasa (Verificaciones Industriales de Andalucía) como órgano competente de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía para la certificación de su correcta puesta en funcionamiento, catorce días antes de los hechos denunciados y captados por nuestros aparatos", para lo que muestran unas fotocopias donde aparecen las revisiones de los mismos.

En este sentido, la fecha de verificación fue el 9 de septiembre de 2009 y el hecho denunciado fue el 23 de septiembre del mismo año.

La propia Policía Local asegura que el hecho de haber conseguido la anulación del procedimiento sancionador "ha sido simplemente por un error en el expediente judicial al no constar en el mismo los certificados" que sí han mostrado a este periódico.