"Lo considero un hallazgo más y no creo que esto retrase el proyecto", señalaba ayer Teófila Martínez, alcaldesa de Cádiz, tras conocerse el jueves la aparición de un nuevo pecio, el tercero, en la zona que se draga para que los buques maniobren, y dentro de las obras de la nueva terminal de contenedores del puerto, que podrían sufrir un nuevo retraso tras hallarse los restos de un tercer buque. "No nos debe de extrañar porque en la Bahía debe haber de todo desde tiempos de los fenicios", declaró la primera edil. Además, y ante la indefinición de Bruselas para otorgar financiación a estas obras, Martínez expresó su deseo de que la Unión Europea "desbloquee el envío de los Fondos Feder para la obra de la terminal".

La alcaldesa incidió en la importancia de esta obra para el futuro de la capital gaditana y para la Plataforma Logística del Sur de Europa, de la que dijo ser "defensora". La terminal de contenedores será para Cádiz, a juicio de Martínez, "una importante inversión que nos hará más fuertes ante inversiones de grandes operadores logísticos".

La Federación de Transportes, Comunicaciones y Mar de UGT Cádiz consideraba ayer que la falta de noticias sobre las ayudas europeas a la nueva terminal unido a la falta de liquidez del ente pueden suponer el "hundimiento" del puerto de Cádiz y dar lugar a situaciones "no deseables".

El sindicato mostró su preocupación por la financiación que se espera de Europa "máxime cuando otros puertos que se encontraban en la misma situación ya tienen aprobada su financiación, como es el caso de los de Tenerife y La Coruña".

UGT pidió al presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, José Luis Blanco, que "de la cara" ante los trabajadores para explicar el estado en el que quedaría el puerto si Bruselas finalmente rechaza hacerse cargo de la financiación de la terminal de contenedores que está en construcción.

UGT indicó que el puerto gaditano tiene que hacer frente a más de 500.000 euros de intereses correspondientes a los préstamos solicitados para llevar a cabo las obras. Además de los problemas económicos, la federación criticó la política emprendida por la Autoridad Portuaria en materia de recursos humanos. Según denunció, a espaldas de la representación social, "rayando la ilegalidad e incumpliendo la normativa laboral vigente", se están intentando llevar a cabo recolocaciones "a dedo, bajo intereses velados y personales, según el momento de cada gestor y de cara a tenerlos con plaza consolidada en un futuro".