Cádiz

Tabacalera vive su última Navidad en Cádiz pendiente de su cierre definitivo

  • Una veintena de personas trabajan aún, hasta el mes de abril, en el almacén y en la administración "Los que siguen en la fábrica están ya resignados y con la moral baja"

"Los que siguen en la fábrica están allí ya resignados y con la moral muy baja". Hablamos de la Fábrica de Tabacos, más que centenaria en la ciudad y que cerrará el próximo mes de abril. Son éstas, pues, sus últimas navidades formando parte del paisaje de Cádiz. Se despide poco a poco, con demasiado silencio, ignorada por buena parte de la ciudadanía, incluso por aquellos que, desde las redes sociales y otros púlpilos, se lamentan de otras cuestiones más mundanas e ignoran en adiós de una fábrica que fue un emblema para Cádiz. "Es un sector, el tabaquero, que da beneficios incluso al Estado y que aún podía haber dado mucho trabajo para Cádiz. Sin embargo, se le ha dejado morir de forma vergonzosa".

Se lamenta Carmen Pérez, veterana sindicalista en la Tabacalera que dejó la fábrica a mediados de este año cuando se cerró el definitivo ERE en la empresa. Hoy, en las inmensas instalaciones de la Zona Franca apenas queda una veinte de empleados, trabajadores de los almacenes y de la administración.

El acuerdo que Imperial Tobacco, propietaria de Altadis, cerró en su día con el comité de empresa traslada al mes de abril de 2014 el cierre de la fábrica. Este tiempo extra, pues se dejó de fabricar tabaco hace unos meses, se ha debido a que el complejo gaditano tiene una mayor capacidad de almacenaje que la fábrica de Altadis en Logroño y otras en Francia, centros a los que se ha desviado la producción que se realizaba en suelo gaditano. Hoy Cádiz sirve únicamente como almacén del producto en bruto que después se elabora en estas fábricas.

Ahora se trabaja en Logroño y en Francia para ampliar los depósitos de sus respectivas fábricas. La idea es que estas dependencias estén listas en abril para así cerrar de forma definida Cádiz. Que se haya dejado la clausura para esta fecha se debe también al deseo por incluir en el ERE a dos compañeros que antes no cumplían los requisitos por edad.

"Hay compañeros que seguirán en la compañía pero que tendrán que marcharse de Cádiz pues se han destinado a otras fábricas. Ellos ahora lo están pasando muy mal. El resto, los que agotan sus últimas semanas de trabajo, lo tienen ya asumido con especial tristeza".

Queda pendiente de concretar qué va a hacer Imperial Tobacco con este suelo, más de 100.000 metros cuadrados, aunque la idea de la multinacional es vender el terreno, algo complicado hoy debido a la crisis inversora. A la vez, la Zona Franca tendrá que reclamar el terreno que ocupan las naves de los almacenes y que se levantan sobre propiedad del propio Consorcio.

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