El restaurante de la Escuela de Hostelería de Cádiz, uno de los lugares más recomendables de la ciudad para paladear una gastronomía cuidada, volverá a abrir sus puertas a principios de enero, posiblemente el día 10.

Después de que profesorado y alumnos hayan pasado unos meses muy complicados, con encierros e impagos que amenazaron la existencia de la escuela dependiente de un consorcio encabezado por la Junta, la normalidad va llegando poco a poco. Hace dos semanas se realizó el ingreso de las nóminas y desde entonces se han retomado las clases, aunque en estos días los profesores se están centrando en las materias teóricas, ya que las cocinas están prácticamente cerradas.

Carmen Vargas, jefa de estudios del centro, confirmó ayer esta noticia y se mostró ilusionada ante la próxima apertura del restaurante, donde los alumnos pueden poner en práctica todo lo que van aprendiendo en las aulas. Jornadas como las de cocina de Estero han tenido históricamente una gran aceptación en la ciudad y pescados como la lisa cobran relevancia cuando son cocinadas en sus fogones.

Actualmente, todavía hay atrasos en los pagos a proveedores, por lo que los productos para realizar las prácticas de cocina comenzarán a llegar después de las vacaciones navideñas. Será entonces cuando pueda decirse que la Escuela de Hostelería ha recuperado plenamente su normalidad, con la citada apertura del restaurante y las cocinas.

Hay que recordar que de la Escuela de Hostelería de Cádiz han salido algunos de los cocineros gaditanos con más prestigio en estos momentos, como Mauro Barreiro, que regente el gastrobar Real 210 en Puerto Real y que fue capaz de mantener las dos estrellas Michelin de Skina, en Marbella; Mario Sánchez, que es jefe de partida de Diverxo, el restaurante de David Muñoz que ha conseguido recientemente las tres estrellas en la prestigiosa guía francesa; Javier Cruz, del restaurante Sur en Cádiz; Israel Ramos, propietario del Albalá de Jerez; Carlos Martínez y José Luis Fernández Tallafigo, jefes de cocina del restaurante Sopranis, otro local citado en la guía Michelin o Jesús Recio y Tamara Cansino, de Valvatida. Del buen hacer de la escuela se benefician otros locales de la ciudad y se crea empleo, de ahí su importancia.