La Junta de Andalucía está realizando un estudio exhaustivo sobre la composición de los cigarrillos electrónicos. Así lo señaló la pasada semana la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, en el pleno del Parlamento, donde comunicó que desde la Consejería que dirige, y en el ámbito de sus competencias, se pretende regular el uso de estos dispositivos. Esto es justo lo que pide la organización Nofumadores.org. Reclama a la Administración andaluza que se regule el uso de este producto equiparándolo al tabaco. Ya el Gobierno catalán ha anunciado su intención de dar un paso en ese sentido y controlar los cigarrillos electrónicos, prohibiendo su uso en los espacios públicos cerrados.

"Se están realizando estudios sobre las sustancias que libera este dispositivo, pero aún no hay conclusiones. Además, cada marca contiene distintos componentes y concentraciones, lo cual complica enormemente el estudio del contenido de los cigarrillos electrónicos y sus posibles efectos en la salud", explica el coordinador en Andalucía de Nofumdaores.org, Ubaldo Cuadrado.

Sánchez Rubio explicó en el Parlamento que este producto puede liberar, mediante vapor de agua, una mezcla de nicotina, glicol de propileno y otros compuestos químicos, y señaló que los riesgos sobre su uso no son bien conocidos. Es por ello que se está realizando, en colaboración con la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, un estudio a fin de poder determinar la existencia de posibles sustancias no declaradas entre sus componentes y su posible impacto sobre la salud de las personas. Y es por ello también que Nofumadores.org insiste en la necesidad de regular su uso, prohibiéndolo en espacios públicos cerrados. "Actualmente existe un vacío legal con respecto a este dispositivo. No está recogido en la ley, por eso resulta difícil pedirle a alguien que no lo utilice en un espacio cerrado. Pero es verdad que no sólo desprende vapor de agua, sino también sustancias que pueden ser perjudiciales para la salud. El cigarro electrónico no puede considerarse un producto inocuo", mantiene Cuadrado.

Al respecto, la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales ya ha anunciado que regulará el uso de los cigarrillos electrónicos en centros sanitarios y educativos, e igualmente realizará un protocolo de inspección al objeto de vigilar que en los establecimientos en los que se vende no se utilicen mensajes equívocos como que se trata de un producto válido para dejar de fumar. No obstante, la organización contra el tabaquismo denuncia que la publicidad de estos negocios es "fraudulenta" porque "están vendiendo el cigarrillo electrónico como un método para dejar de fumar, cuando ningún estudio ni ninguna asociación médica avalan esa afirmación. Y a ello hay que sumar que cualquier menor puede acudir a estos establecimientos y comprar el producto, por lo que se les está abriendo la puerta al tabaquismo", lamenta Cuadrado.

Igualmente, el coordinador en Andalucía de la plataforma resalta que el vacío legal existente actualmente con respecto a los cigarros electrónicos está propiciando la proliferación de estos negocios.

La Administración andaluza anunció la pasada semana que pondrá a disposición de los ciudadanos información útil y de interés sobre este dispositivo en la web de la Consejería (www.juntadeandalucia.es/salud) y en Salud Responde (902 505 060).