Cádiz

La Virgen de Tampico, una devoción entre dos orillas

  • El cuadro con la imagen se venera actualmente en la iglesia de Santa Catalina

"El cuadro de la Virgen de Tampico que se venera en la iglesia de Santa Catalina puede reproducir el momento en que los ingleses exigen a la ciudad de Veracruz un rescate para no destruirla, así como avituallamiento y pertrechos para continuar su camino de regreso", afirma Juan Antonio Fierro Cubiella, licenciado en Filosofía y Letras Sección Historia, que siempre ha dirigido su línea de investigación hacia estudios sobre la historia de la capital gaditana y que colaboró activamente en su día para impulsar la restauración de esa joya del arte mejicano en el corazón de Cádiz.

Fierro Cubiella destaca además la coincidencia de que aquellos barcos ingleses llegaran al puerto de Veracruz precisamente el 14 de septiembre de 1568, enfrentándose nueve días después con la flota indiana procedente de España en la que se conoce como la batalla de San Juan de Ulúa.

La flota indiana, al mando de Francisco Luján y formada por cuatro barcos, venció a la inglesa, hundiendo el galeón Jesús of Lubeck, al mando de John Hawkins, que logró refugiarse en el Minion, y a otros tres barcos, mientras que una segunda nave, el Judith, comandada por Francis Drake, huyó tomando rumbo a la metrópoli, y la Virgen procedente del convento de Capuchinos, representa esa victoria.

La historia también recoge que el Minion, al mando de Hawkins, intentó luego atacar la población de Tampico, pero un temporal se lo impidió, por lo que a punto de naufragar se acercaron a tierra, donde dejaron a 100 personas, a las que prometieron recoger al año siguiente.

Finalmente los náufragos fueron apresados por el corregidor de Tampico, Luis de Carvajal, por lo que fue premiado por el virrey Martín Enrique de Almanza, que precisamente había llegado a México con la flota indiana.

John Hawkins volvió en enero de 1569 a Inglaterra, donde ya lo consideraban muerto.

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