La iglesia de San Antonio necesita de una intervención de gran calado y de una cierta urgencia para asegurar su estabilidad y mantenimiento. Así lo ha confirmado el arquitecto gaditano Juan José Jiménez Mata -experto en la Catedral y con una amplia trayectoria de trabajos en iglesias-, que ya ha entregado a la parroquia el informe sobre la actuación necesaria.

Unas grietas en la nave principal del templo fueron el inicio del problema. Y ante las sospechas del párroco se optó por solicitar un estudio a Jiménez Mata, que ha determinado que el problema es que poco a poco se está abriendo la cubierta de la iglesia. "Necesitamos realizar una obra que garantice la consolidación de la estructura de la nave principal", explica el párroco, Óscar González Esparragosa.

El propio arquitecto explica que la actuación consistiría en "atirantar la nave" para asegurar la estructura e impedir que esa abertura siga desarrollándose. Las obras se centraría, según informa Jiménez Mata, principalmente en el espacio que hay entre la bóveda y el tejado y donde habría que actuar para resolver el problema que presenta el edificio. Posteriormente, en unos trabajos mucho más sencillos, se procedería a actuar en el interior del templo, resanando la grieta y procediendo a la pintura del techo y, en su caso, de los paramentos.

Estos trabajos, esta importante actuación, viene acompañada de cierta urgencia. Porque si bien no es algo inminente, el problema irá agravándose conforme avance el tiempo. O dicho con las palabras de González Esparragosa, "no es urgente, pero no podemos demorarnos". "Hay pocos años de margen", añade el párroco, que asegura que la estabilidad y seguridad en el interior de la iglesia está plenamente garantizada. "De lo contrario ya habríamos cerrado", expone.

Este problema de la urgencia relativa enlaza con otro igualmente complicado: la financiación. La actuación prevista en San Antonio requiere de una fuerte inversión económica de la que no dispone la parroquia en estos momentos. "Es demasiado costoso", expone González Esparragosa, quien anuncia que ya se ha creado una comisión dentro de la comunidad parroquial que va a centrar sus esfuerzos en este importante proyecto y en plantear las posibilidades de financiación tanto de los feligreses como de administraciones públicas y entidades privadas, quedando prácticamente descartado que las obras puedan realizarse en el curso que acaba de comenzar.

De manera paralela a este proyecto en el que ya trabaja la parroquia, siguen acometiéndose importantes actuaciones enmarcadas en la mejora del templo y que coordina una comisión de patrimonio que cuenta con diversos expertos en Arte y en Historia. Principalmente, en estos momentos se está trabajando en la zona del patio (con acceso por la iglesia y por la calle Zaragoza), donde se trabaja en el nuevo altar del Señor Resucitado y en diversas labores de adecentamiento de otras zonas.