El Ayuntamiento, a través de la Inspección y de la Policía Local, está investigando la posible falsificación de licencias para que negocios de hostelería puedan habilitar terrazas con mesas y sillas en el exterior. Los hechos tienen el punto de partida en la localización de una licencia presuntamente falsificada en un negocio hostelero de la ciudad.

Al detectar estos presuntos hechos, la Policía Local inició las respectivas diligencias para conocer el modo en que se había producido esa falsificación así como al autor o autores de este hecho delictivo. Y en principio, aunque las diligencias siguen abiertas, este periódico ha podido saber que la tramitación de la licencia podría haberse tramitado por medio de un tercero.

Es precisamente esto último lo que ha alertado al Ayuntamiento. Y es que puede darse el caso de que ese tercero haya podido cometer el mismo delito con otros establecimientos de la ciudad. El modus operandi -al menos en una de las posibles líneas que se manejan al respecto- sería el de hacerse cargo este tercero de la tramitación de la licencia para evitar al propietario del negocio tal burocracia. Tras recibir la cantidad de dinero debida (en función del coste de esa licencia, que el Ayuntamiento estipula por metro cuadrado de terraza y que en el caso del local detectado ascendería a 200 euros), entregaría un documento falsificado obteniendo así el 100% de ese importe económico.

De hecho, fuentes consultadas por este periódico admiten que es habitual que haya colectivos que ofrezcan a sus asociados la posibilidad de tramitarles este tipo de licencias.

Este planteamiento se hace ya que tanto el propietario como los trabajadores del establecimiento en el que se ha detectado la supuesta falsificación han negado la comisión de este delito e incluso conocer que se trataba de un documento no legal. Es aquí donde aparece un tercero que se habría hecho cargo de la tramitación y que ahora estaría intentando localizar la Policía Local.

De manera paralela, ante estos hechos la Inspección va a incrementar el control sobre las terrazas, a fin de conocer si efectivamente se trata de un fraude expandido en la ciudad o si se limita únicamente a un caso aislado del establecimiento localizado.

Conviene recordar que el precio que el propietario de un negocio de hostelería tiene que pagar por habilitar una terraza en el exterior de su local es de 8,20 euros por metro cuadrado de terraza cada trimestre. Para ello, debe solicitar autorización al Ayuntamiento (en vía pública, dependiente de la Policía Local), obteniendo en caso afirmativo una licencia que especifica los metros cuadrados de terraza y que en un futuro inmediato se quiere precisar incluso el número de mesas que puede colocar.