La Junta de Andalucía reconoció ayer que ha traspasado al Ayuntamiento de Cádiz el edificio de la antigua escuela Náutica del Campo del Sur para la construcción de un futuro museo de arqueología subacuática. Así lo reveló ayer Fernando López Gil, delegado del Gobierno andaluz, durante un encuentro que tuvo con los medios para celebrar el primer año de legislatura.

El socialista aprovechó para hacer un somero repaso de todo lo hecho y de lo no hecho a lo largo de este último año tras su nombramiento como máximo representante de Griñán en la provincia de Cádiz. Pero fue tras su media hora de balance cuando desveló la "frustración" que le provoca la situación de espera que viven varios edificios de la capital gaditana.

El primero de ellos, el edificio de Náutica, que, según dijo, la alcaldesa lo quiere para la construcción del citado museo que podría ser un auténtico referente en Andalucía. Sobre este edificio y sobre el de Tiempo Libre, López Gil recordó que tanto Ayuntamiento como Junta, ahora, coinciden en que no son los lugares más adecuados para la construcción de edificios administrativos.

Sobre la antigua residencia de Tiempo Libre, Fernando López Gil dijo que ya se le había planteado al Ayuntamiento un cambio de uso, ya que "creemos que un edificio administrativo puede construirse en cualquier otro lado de la ciudad y no en una milla de oro de tanto potencial turístico y de creación de empleo". El delegado de la Junta dijo no ser partidarios de "construir oficinas de la Junta mirando al mar", "mejor será poner mirando al mar un hotel u otro espacio comercial capaz de crear empleo".

Aún así, López Gil reconoce que la espera de una respuesta por parte del Ayuntamiento le provoca una cierta "frustración", pues él se muestra partidario de que quede ya bien claro "qué pintamos allí, un hotel, un espacio comercial o lo que sea, pero siempre algo que sea fruto del consenso entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía". "Y siempre con la intención de que allí se genere el máximo empleo posible y que sea algo lo más beneficioso posible para Cádiz y para la Bahía".

En cuanto al edificio de Náutica, López Gil dijo también coincidir con Teófila Martínez en que tampoco era buen sitio para un edificio administrativo, "allí, al fondo del Campo del Sur, algo tan incómodo para trasladar a tantos cientos de ciudadanos y funcionarios". Por ello reconoce, una vez más, que también están a la espera de "algún posicionamiento final por parte de la alcaldesa.

En cuanto a la posibilidad de derribar este último edificio, López Gil dijo que "en principio, se podría, pero otra cosa es que el Ayuntamiento y Cultura lleguen a un acuerdo sobre cómo hacerlo". En este extremo, el delegado de la Junta recordó que el Consistorio gaditano ya había planteado el derribo. Tanto que incluso se aprobó, recuerda López Gil, un proyecto de la Junta para derribarlo y hacer un nuevo edificio incorporándole una nueva fachada, "pero es verdad que eso quedó parado y ya ese proyecto ni está sobre la mesa ni se va a ejecutar".

Se da la circunstancia de que hace muy pocos meses, allá por el mes de mayo, el Ayuntamiento de Cádiz demandó a la Junta de Andalucía que incrementara las medidas de seguridad en el antiguo edificio de la Escuela de Náutica, tras haber detectado el acceso de personas al mismo.

La alcaldesa Teófila Martínez anunció que, con ese motivo, se había abierto un expediente de ejecución de obras de seguridad, dado que no han sido suficientes las realizadas hasta ahora.