Polémica Cinco euros al turismo por entrar en Venecia: una tasa muy alejada de la situación actual en Cádiz

Efecto Moleskine

Ana Sofía / Pérez / Bustamante

Lorenzo Cherbuy

Tengo en mi casa las huellas digitales de un hombre de Altamira. Un ídolo vegetal que se le apareció a Lorenzo Cherbuy en un sueño. Se trata de una tabla de 37,5 x 51,5 cm. elaborada con técnica mixta y fórmula secreta que él denominaba "escultopinturas". Ofrece la cálida contundencia del gres y, al peso, la levedad de la venda de escayola. Sobre fondo rugoso verde hoja salta en tres dimensiones un árbol antropomorfo. El tronco es un cuerpo ocre-anaranjado: dos patas anilladas, mastodónticas y sensuales que suben entrelazándose y adelgazándose como boas. Arriba se abren dos ramas en cruz para alzar, sostener y mostrar la magnífica copa en forma de tocado sacerdotal. Las grandes hojas-plumas, color óxido de cobre, irradian de una hoja central a modo de cabeza. Más allá de la corona, emergen seis misteriosos signos-pensamientos: ideogramas rupestres de cuerpo añil y cabeza de alfiler rojo. Qué extraña criatura, Lorenzo Cherbuy (Cádiz, 1921-2010), ilustrador de la revista Platero, escenógrafo de Gris Pequeño Teatro, artífice de títeres, tintorero, portero de noche, boxeador, amante de señoras, semental y bestia plástica autodidacta de aplastante talento. "El último alquimista", lo denomina Alfonso Casas, custodio de su obra y de una parte de su memoria: Cherbuy escribía sus ideas en libretas que, a su muerte, repartió entre sus catorce hijos y otras gentes de confianza. En el mapa de la geografía mágica de España hay una chincheta en Puntales, barrio de Lorenzo Cherbuy, obrero nigromante y oráculo sagrado. ("Yo recuerdo cosas que a lo mejor no me han sucedido y conozco lugares que nunca visité. He pintado muchos cuadros, pero sé que mientras pintaba no estaba solo. No sé si yo soy yo, pero estoy seguro de que el Yo que escribe esto es un viejo de ochenta y tres años"). Toco el ídolo del árbol y siento cómo me sube por los dedos la belleza orgánica y total de la madre tierra. Soy de nuevo Anteo. La crítica aún no ha descubierto que existe una hermandad ancestral de surrealismo mágico gaditano que pasa por Rafael Alberti, Lorenzo Cherbuy, Carlos Edmundo de Ory y Rafael Soto Vergés, entre otros. La logia de los hijos del drago.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios