Cádiz

Un palacio para la historia de Cádiz en papel

  • El Ayuntamiento pretende trasladar el Archivo Municipal a la antigua casa de los Marqueses de Recaño, que contará con un pequeño museo donde se expondrán los documentos de mayor valor del centro

La salida del Conservatorio de Música a su nueva sede en la Casa de las Artes ha liberado uno de los edificios más amplios, emblemáticos y desconocidos de la ciudad, el Palacio de los Marqueses de Recaño. Pared con pared con la Torre de Tavira, uno de los equipamientos turísticos más visitados en la ciudad, el retorno del edificio a manos del Ayuntamiento le prepara para una nueva etapa con un cambio radical: su conversión en la sede del nuevo Archivo Histórico Municipal de Cádiz, que hoy ocupa un edificio de la calle Isabel la Católica.

Lejos de lo que para muchos puede suponer un archivo, como contenedor de viejos legajos con un interés relativo para el conjunto de la ciudadanía, la conversión del palacio, uno de los mejores ejemplos de las tradicionales casas de cargadores de Indias de la ciudad, en un edificio administrativo lo va a abrir de forma definitiva, por primera vez desde su construcción hace cerca de tres siglos, a la ciudad y lo va a convertir, si el proyecto que allí plantea el Ayuntamiento se ejecuta tal y como se pretende, en un importante referente cultural y turístico para la capital pues será, en parte, un museo de la historia de Cádiz en papel.

El inmenso palacio, al que se le añade el anexo que en su día fue sede del colegio de las Hermanas de la Caridad, tiene capacidad suficiente para acoger toda la documentación que se guarda actualmente en la finca de la calle Isabel la Católica y que necesita unas especiales condiciones de temperatura para su perfecto mantenimiento. Y tiene capacidad, y ahí será la gran novedad que aporte el edificio, para convertir varias de sus dependencias, presumiblemente toda la primera planta, en una gran sala-museo donde se expongan los documentos más relevantes de la colección.

El edificio da para eso y más. Este diario, acompañado por la alcaldesa, Teófila Martínez, y por los arquitectos municipales, lo visitó el pasado miércoles.

En sus dependencias apenas queda algún cartel colgado que hace referencia a su anterior función como sede del conservatorio de música. Una primera inspección de los técnicos municipales destaca el buen estado estructural en el que se encuentra el edificio por lo que las obras a realizar en su interior, y el mantenimiento exterior, serían muy localizadas, lo que abaratará la operación. El patio, uno de los referentes arquitectónicos del inmueble, está en perfecto estado y en varias de las amplias estancias de la primera planta se mantienen los artesonados originales e incluso lámparas de época. Son salas fácilmente ampliables, hasta recuperar su superficie original, lo que facilitará la creación de notables dependencias en las que exponer parte del legado, y la historia, de la ciudad.

El edificio cuenta con un añadido superior de dos plantas, cubierto por una montera, que se construyó cuando se adaptó como escuela de música, al igual que las aulas que funcionan en el anexo que se levanta frente al antiguo edificio del Teatro Andalucía.

Los técnicos están levantando actualmente la palimetría del edificio para conocer la superficie total y la estructura interior del mismo y se dan de plazo de aquí a finales de 2013 para elaborar el proyecto para el nuevo uso que tendrá el palacio.

Destaca Teófila Martínez esta apuesta, que se irá definiendo en los próximos meses, no sólo por el mantenimiento del Archivo Municipal de Cádiz sino por su puesta en valor y por la utilización de lo más importante de su legado como atracción cultural y turística, como ocurre con los archivos de otras grandes ciudades. A ello une el fortalecimiento cultural de esta zona de la ciudad ya que se une a la Torre Tavira, gestionada de forma exitosa por una empresa privada, y al vecino Teatro de la Tía Norica y la futura apertura del complejo arqueológico allí descubierto, uno de los más importantes de la ciudad. Incluso más: se le puede unir el turismo gastronómico que se hace fuerte a un centenar de metros con la presencia del mercado de abastos y la apuesta dentro del mismo de locales de restauración.

Para la zona expositiva Martínez plantea la posibilidad de sacar a la luz libros y documentos de gran valor para nuestra historia acompañados de paneles que expliquen su origen y su relevancia. De la misma forma se quiere dar relevancia al propio carácter del edificio como ejemplo de residencia de comerciantes con las Indias, exponiendo también documentos relacionados con América. En este sentido, la alcaldesa avanzó que el centro podría añadir a su denominación de Archivo Municipal el de 'Casa de Cargadores de Indias'. Todo ello se uniría con la muestra de una parte de los planos, carteles y mapas que hoy se atesoran en el edificio de la calle Isabel la Católica y que en buena parte son auténticas joyas artísticas o documentos esenciales para conocer la propia evolución de la ciudad (por ejemplo, los distintos diseños que se plantearon para el frente de la Puerta de Tierra) o su oferta de ocio (con los carteles de las fiestas de Carnaval o la promoción del verano en la década de los 40 y 50 del pasado siglo). Todo ello se completaría con una sala para exposiciones temporales.

El palacio mantiene también un pequeño auditorio que, si finalmente se mantiene como tal, permitiría su utilización para la presentación de libros o como complementos a las exposiciones organizadas en el centro. En todo caso el futuro de esta sala está pendiente del diseño definitivo que se le dé al nuevo Archivo Municipal.

El edificio se completará con un espacio dedicado al Tribunal Supremo, que se constituyó por primera vez hace 201 años en Cádiz.

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