Cádiz

Fallece Pilar Sánchez, bibliotecaria de la UCA

  • Dirigió la Biblioteca de Humanidades desde 1996 hasta 2009

Pilar Sánchez García, de 52 años de edad, que desde 1996 hasta 2009 fue directora de la Biblioteca de Humanidades de la Universidad de Cádiz (UCA), ubicada en la Facultad de Filosofía y Letras, falleció ayer en Cádiz víctima de un cáncer al que se enfrentó con dignidad y fortaleza durante los últimos cinco años.

Nacida en Benalup-Casas Viejas, casada y con un hijo de 13 años, Pilar Sánchez se licenció en Historia en la UCA en 1986 y formó parte de esa Universidad durante más de 20 años. La UCA destacó ayer que fue un referente en el trabajo de la Biblioteca. Gracias al compromiso y al trabajo de profesionales como ella pudo obtener el reconocimiento del Sello de Excelencia Europea de Calidad 500+.

La UCA subrayó la importante labor y participación de Pilar Sánchez en las propuestas de modernización llevadas a cabo en la readaptación de la Biblioteca de la UCA como Centro para el Aprendizaje y la Investigación. También en el desarrollo del Sistema de Gestión de Calidad del Área de Biblioteca y Archivo, en su política de calidad, en sus procesos claves, estratégicos y de soporte, bajo los que se fundamentan la estructura, organización y funcionamiento del Área de Biblioteca y Archivo de la UCA.

"Además de una excelente profesional, los que hemos tenido la suerte de conocerla, siempre aprendimos mucho a su lado, como compañera y amiga, a la que siempre llevaremos en nuestros corazones y entre nuestros recuerdos", dijo ayer su compañera de profesión y amiga Ana Remón, directora de la Biblioteca de Ciencias de la Salud de la UCA.

Su actitud ante la enfermedad queda como ejemplo. Nunca dejó de caminar y de seguir viviendo, ni en los momentos duros de los últimos tratamientos. Se recuperaba y allá que se iba a Escocia, a Polonia... Se recuperaba y se ponía a darle clases a su hijo. Se recuperaba y lograba volver a conducir pese a que le habían dicho que no podría porque ya tenía afectada la columna. Se recuperaba, en fin, y llamaba a sus amigas y organizaba un grupo y se iba con ellas a la feria de Jerez.

Uno de los golpes más duros que recibió fue cuando le dijeron que debía retirarse por enfermedad. Fue una niña que prefirió pasar muchos años en un internado, la única manera de poder estudiar Bachiller, antes que quedarse en su pueblo, donde entonces no había instituto. La hija de Pepe el Mecánico y Carmen, de Benalup-Casas Viejas, llegó a ser directora de la Biblioteca de Humanidades de la UCA. Y allí, en su trabajo, se sentía feliz. Hoy, a las nueve de la mañana, la despedimos en el tanatorio Servisa.

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