El Consorcio del Bicentenario apenas ha destinado a celebraciones desarrolladas a lo largo de 2012, el año de la conmemoración, el 25% del presupuesto que ha manejado para esta conmemoración desde que se puso en marcha hace seis años. El ente ha contado con aportaciones de las administraciones públicas y con el dinero conseguido gracias al patrocinio privado. En ambos casos, sin embargo, la crisis ha reducido las cifras inicialmente esperadas: las instituciones han aportado cantidades en algunas ocasiones ridículas a la vez que falló la intención de Teófila Martínez y Rafael Román de incluir en los Presupuestos del Estado más dinero para la celebración; y en cuanto a la iniciativa privada, ésta no ha acudido en masa, como se pretendía, y el dinero aportado en muchos casos ha sido mínimo o dirigido a determinados eventos. Por si fuera poco, el Consorcio destinó buena parte de sus fondos a actividades que se han celebrado antes del 2012. Incluso todo lo relacionado con la elaboración de productos conmemorativos se puso en el mercado con antelación a esta fecha por lo que se llegó al Doce sin nada en los almacenes.

El Consorcio pretendía mantener su actividad hasta marzo de 2013, para organizar actos el 19 de marzo próximo, pero la falta de fondos va a dificultar este plan.

Ya el anterior equipo directivo del Consorcio, nombrado por el PSOE, había lamentado este gasto adelantado al afectar de lleno a la programación del año cumbre, objección puesta también por el mismo Ayuntamiento.

Finalmente, ha sido el Gobierno local el que ha asumido buena parte de los gastos realizados en este año, especialmente en lo que respecta a las grandes exposiciones y a eventos celebrados durante el pasado verano.

Aunque no depende del Consorcio, la propia Cumbre Iberoamericana de este mes también ha visto reducido su presupuesto procedente de la administración central.