Clientes de Luis García y Ana Suárez, acusados de estafar a varias personas con las que realizaron operaciones de compraventa de pisos, relataron ayer cómo se quedaron sin el dinero que entregaron como señal. Una mujer sí consiguió recuperar los 9.000 euros que había dado para reservar la compra de una vivienda en la calle Torre. Explicó que fue después de encontrarse con que el piso aparecía anunciado, en venta, pese a que ella había entregado la señal. Vio el anuncio, llamó al número de teléfono móvil que indicaba y un hombre comenzó a explicarle las características de la vivienda. Ella lo interrumpió: "Tú eres Luis...".

La testigo contó que, al pedirle explicaciones, Luis comenzó a decirle que no pretendía vender el piso, sino que lo tenían anunciado como señuelo para que la gente acudiese a la inmobiliaria.

La segunda sesión del juicio, que comenzó anteayer en la Sección Primera de la Audiencia Provincial, sumó ayer ése y otros testimonios tras una primera sesión en la que los procesados se echaron la culpa uno al otro. Luis García dijo que él ignoraba que Ana Suárez no devolvía el dinero de las señales y ella aseguró que era él quien le ocultaba a ella que no reintegraba el dinero a los clientes ante las ventas fallidas.

Las declaraciones de varios testigos que pasaron ayer por el estrado no quedaron grabadas debido a un problema eléctrico.

La mujer que sí logró recuperar el dinero contó que cuando quiso que se lo devolvieran acudió un día a la clínica de la acusada y que allí se encontró con otra cliente de los procesados: con una mujer de Ubrique que había entregado una cantidad para reservar la misma vivienda que ella. Entonces le dijeron a una empleada de la clínica que le comunicase a Ana que irían a la Policía si no acudía inmediatamente a una cita. Al poco se vieron con ella y con Luis en una cafetería. Días después, en una oficina de Unicaja, le devolvieron los 9.000 euros.

La acusada dijo anteayer que ella ignoraba que Luis no había reintegrado ese dinero. Que cuando se enteró, quedaron con la mujer para devolvérselo en una entidad bancaria. Que luego ella y la mujer estuvieron esperando en el banco que llegase el acusado con el dinero. Pero la testigo aseguró ayer que cuando ella llegó al banco, ya estaban allí Luis, Ana y otra persona.

No volvió a ver el dinero en cambio la mujer de Ubrique, que entregó 18.000 euros a los procesados. Esa testigo explicó ayer que intentó sin éxito en muchas ocasiones comunicar con los acusados.

Otro testigo relató cómo su novia vio en internet el anuncio de venta de un piso, luego se lo enseñó Luis y después firmaron el contrato en una inmobiliaria que tenía el procesado en La Laguna. Dieron 9.000 euros de señal. Más adelante, a través de la prensa se enteraron de que habían sido detenidos los acusados .

Un asesor financiero declaró ayer que la acusada acudió a finales de 2008 o principios de 2009 a a solicitarle que le gestionase una refinanciación hipotecaria. El hombre dijo que ella le facilitó documentación sobre sus ingresos que él consideró que estaba alterada, que no le gustó lo que vio y que la operación no continuó.