baco vinos

Cuando uno se acerca al establecimiento Baco Vinos podría pensar que en su interior le espera una orgía de botellas de espumosos destapadas rodando por el suelo y una tropa de adoradores de Dionisio visitando ya el séptimo cielo. Pero nada de esto se da en el establecimiento que regenta el brasileño Khalbert Bueno de Camargo, uno de los rincones gourmet de Cádiz más elegantes, con un tratamiento personalizado a sus clientes digno de elogio. "Esto no es una tasca, pero sí que se degustan todo tipo de vinos" aclara Khalbert. "Quiero que los gaditanos conozcan vinos más allá del Riojita, de la provincia y de otras partes del mundo".

Y nada mejor para ofrecer vinos y licores de cuerpo y alma sofisticados que un espacio elegante que nada más pisarlo nos recuerda a un refinado pub inglés. En las baldas de las estanterías podemos encontrar vinos de la provincia como el Manuel de Aragón de Chiclana, un tinto ecológico que está siendo un nuevo referente entre los asiduos al elixir dionísico junto a vinos de Argentina, Australia, Chile o Nueva Zelanda, que comparten estantería con exitosos espumosos de la península como el Palomo Cojo o el Matsu. "Y contamos con el Taberner nº1" recuerda Khalbert orgulloso. No es para menos, este tinto de Huerta de Albalá es considerado por muchos como uno de los mejores tintos que existen.

"Pero lo que más éxito tiene es el vino a granel que ofrecemos. Los clientes pueden llevarse un excelente vino para el día o uno dulce para postres y ocasiones especiales en botellas que nosotros les ofrecemos a muy buen precio".

Pero no solo con el vino se encienden las pasiones o se llama a la inspiración, por eso también se ofrece una gran selección de licores de primer orden ausentes en la mayoría de bares de copas que conocemos. El vodka está muy presente. "Estamos en un momento de transición. Desde hace años, y se puede decir que todavía, la ginebra ha sido la bebida más demandada. Los gin tonics son en gran parte los responsables. Pero ahora el vodka está teniendo un gran crecimiento al que le quedan todavía unos años". Parece verdad observando la amplitud de vodkas que pueblan su tienda, con gran presencia de la casa holandesa Vincent Van Gogh, que ofrece un licor de triple destilación con sabores a piña, coco y café. O el Pancracio, un vodka salido de la famosa casa gaditana que se consume en vasos de chupito. Como no podía ser de otra forma, los pequeños vasos son de chocolate.

Si les está picando la curiosidad por conocer vinos más allá de lo que consumimos en el día a día, pueden contactar con Khalbert para concertar una cata para un grupo de amigos. "La gente disfruta mucho de las catas ya que sus paladares experimentan matices que no conocían. Pero a la hora de consumir, es cierto que hay algunas preferencias bastantes marcadas. Las mujeres disfrutan mucho de los tintos espumosos, como el italiano Fragolino, un lambrusco muy fresco con aroma a fresa. Los hombres suelen preferir vinos con algo más de cuerpo, tintos como el Legaris o El Palomo Cojo y clásicos como los caldos de Rueda. Pero hay de todo. Cuando viene un cliente buscando un vino sin tener muy claro cual quiere, intento saber qué gustos tiene, su experiencia con el vino y en qué momento va tomarlo. Hay que ser un poco psicólogo para conseguir que cada cliente adquiera el vino que necesita".

Aptitudes como consultor no le faltan a Khalbert, que se conoce al dedillo todos los vinos que hay actualmente en el mercado teniendo tan solo 23 años y llevando ya un negocio a sus espaldas. Un lugar donde encontrar mucho más que vino, como conservas de primera calidad de langostinos, navajas o almejas, mermeladas de uva, ideales para la carne y hasta una línea de cosméticos y geles de baño a base de vino. Baco Vinos se constituye así como un espacio para poder conocer hasta dónde se pueden exprimir realmente las uvas.