El Cabildo Catedral se prepara para sufrir uno de los cambios más importantes de los últimos años. El próximo mes, los canónigos están llamados a elegir un nuevo deán, ya que el actual, Enrique Arroyo Camacho, no seguirá en el cargo. La institución celebra elecciones cada cinco años, siendo la última ocasión el pasado año 2007. En ella, Arroyo era reelegido para una tercera etapa al frente de este órgano diocesano. Por tanto, el también párroco de San Antonio ha cumplido quince años en el cargo, que abandonará justo dentro de un mes, ya que las elecciones se han convocado para el 10 de julio.

El proceso electoral del Cabildo Catedral no conoce de candidatos ni propuestas para los mandatos. A diferencia de unas elecciones habituales, en este caso cada canónigo, en votación secreta, elige al compañero que mejor cualificado entienda que está para desarrollar la misión de deán. Por tanto, el canónigo que obtenga un mayor número de votos será el que ocupe tal responsabilidad durante los próximos cinco años.

La marcha de Arroyo junto al fallecimiento hace unos meses de José Vizo (dos de los puntos más fuertes del Cabildo en los últimos años) hacen entender que la institución puede sufrir un notable cambio en los próximos años. En primer lugar, porque se entiende que con el nuevo deán se conseguirá también un rejuvenecimiento de la institución que ya, en parte, ha comenzado con la llegada de Balbino Reguera al área económica. Y en segundo lugar, porque unido a ese rejuvenecimiento podrían llegar nuevas mentalidades y nuevas formas de gestionar la Catedral y las ocupaciones del Cabildo.

Aunque hasta el 10 de julio no se conocerá al sustituto de Arroyo, algunas voces próximas al Cabildo apuntan ya al actual vicario general, Guillermo Domínguez Leonsegui, como nuevo deán de la Catedral hasta el año 2017.