Cádiz

El rey José I entra en Cádiz dos siglos después dispuesto a lavar su imagen

  • Francisco Menacho y el secretario de Estado de Defensa inauguran la muestra 'El viaje andaluz del Rey José: paz en la guerra', que profundiza en la figura del hermano del emperador Bonaparte

Dos siglos ha tardado José Bonaparte en entrar en Cádiz a lomos de un caballo blanco y vestido con el traje de gala del ejército imperial francés. Doscientos años de espera para decir a los gaditanos que jamás probó el alcohol, que no se llevaba bien con su hermano el emperador, que odiaba las corridas de toros y amaba el arte y la cultura, que era tan bueno como el mejor de los católicos y que si al encarar los Pirineos, derrotado, cargó en sus carromatos joyas, tesoros y obras de arte del patrimonio español lo hizo como el amante despechado que ultraja lo que tanto quiso. José I, el rey sin tierra, el del cetro robado, quiere aprovechar que por fin ha traspasado las Murallas gaditanas para confesar que emprendió un viaje de cinco meses para conquistar Andalucía y acabó conquistado, por sus paisajes, por su historia, por sus riquezas, incluso por sus gentes. Para hacerse conocer por los que pudieron haber sido sus súbditos, incluso para hacerse querer, José Bonaparte se valdrá de la muestra El viaje andaluz del Rey José: paz en la guerra, que se abrirá hoy al público hasta el 29 de enero en la Casa Pinillos de Cádiz y que fue inaugurada ayer por Francisco Menacho, presidente del Consorcio del Bicentenario y consejero de Gobernación y Justicia; y el secretario de Estado en funciones del Ministerio de Defensa, Constantino Méndez.

Francisco Menacho expresó que con esta muestra se pretende dar a conocer "a uno de los reyes más controvertidos de la Historia de España e injustamente tratado a lo largo del tiempo". Menacho lo describió como alguien que amaba las artes y deploraba la violencia, que valoraba la cultura y defendía la libertad, hasta el punto de que intentó a su forma desacralizar a España construyendo plazas públicas sobre las ruinas de iglesias y de conventos.

Considera que gracias a esta exposición "vamos a descubrirlo" como lo que fue, un "hombre de firmes principios liberales", que dentro de lo posible y a pesar de su caricatura resultó ser un buen gestor. "Un hombre que como su hermano quiso llevar los valores de la Revolución Francesa a toda Europa, llevando la democracia en la punta de las bayonetas". Entre algunos de sus méritos, José I logró crear el Ministerio de la Policía como antecedente del Ministerio del Interior, pero no pudo abrir el museo de Bellas Artes que él soñaba, el Museo Josefino, una idea que habría de plasmarse en el Museo del Prado, apenas siete años después de que abandonara España tras la derrota francesa en la batalla de los Arapiles.

Respecto al viaje que realizó José Bonaparte por Andalucía, el presidente del Consorcio del Bicentenario ha indicado que, a pesar de los brotes de resistencia y de "batallas emblemáticas" como la de Bailén, José Bonaparte fue recibido incluso con entusiasmo en buena parte de los lugares que visitó al sur de Despeñaperros. Al menos, durante la primera parte de su camino. "Luego, el asedio a Cádiz donde pudo comprobar que poco podía hacer contra la rebeldía española, el profundo desengaño que percibió entre los habitantes de Sevilla y las protestas continuas por los saqueos, robos, asesinatos y violaciones que cometía su tropa, fueron transformando su percepción pública. Y quienes primero le recibieron con alborozo, luego se sintieron desengañados y le brindaron una clara hostilidad".

Por último, el presidente del Consorcio del Bicentenario dijo que "hoy, doscientos años después, la conmemoración del segundo centenario de la Constitución de Cádiz que se debatió y aprobó en la ciudad a la que nunca lograron rendir sus tropas, nos permite intentar hacerle justicia, deconstruyendo los estereotipos. Y este es el propósito de la exposición que hoy inauguramos. Usurpó el trono, es cierto, pero quiso reinar en nombre de un pueblo que nunca le quiso".

Por su parte, Constantino Méndez, recordó que la exposición "nos ayudará a comprender mejor nuestro pasado" y dijo que Defensa cuenta con un importantísimo patrimonio documental.

De José I dijo que "como rey, es el gran desconocido de la historia de España" y que su expedición por Andalucía empezó siendo militar pero terminó convirtiéndose en "ilustrada, casi en una campaña de imagen, de relaciones públicas y de proxenetismo Josefino". Para terminar aseguró que "somos herederos de acontecimientos que se produjeron en un periodo que marcó buena parte de lo que hoy somos y de lo que dejamos de ser".

La exposición, de la que es comisario José María Espinosa de los Monteros, lleva tres años preparándose y ha estado promovida por el Ministerio de Defensa y el Consorcio para la Conmemoración del Bicentenario de la Constitución de 1812. Cuenta con más de 80 piezas entre fotografías, libros, mapas, láminas, cuadros, grabados, miniaturas o maniquíes, y permanecerá abierta al público en la Casa Pinillos hasta el próximo 29 de enero de martes a sábado de 10 a 20 horas, y los domingos de 10 a 14 horas.

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