La historia se repite. La asociación vecinal Reina Victoria, de la zona de Muñoz Arenillas, vuelve a quejarse un verano más por lo difícil que resulta conciliar el sueño a los vecinos de esa calle, repleta de bares y pubs y en la que se genera un gran ambiente nocturno durante la temporada estival.

El presidente de la entidad, Francisco Moreno Sánchez, explica que la prohibición de beber en la calle no ha acabado con el "escándalo". "Sigue produciéndose un molesto ruido en la calle casi todas las noches, puesto que muchos clientes de los pubs salen en varias ocasiones a la acera para fumar, y mientras consumen el pitillo hablan en voz alta. No es ruido, es escándalo lo que nos interrumpe el sueño", asegura.

A ello suma que a las cuatro de la madrugada cierran sus puertas todos los pubs emplazados en Muñoz Arenillas, "por lo que a esa hora coinciden en la calle todas esas personas que abandonan los locales". Y el silencio vuelve a romperse en otra ocasión más, a las seis de la mañana, con la salida del Barabass de los últimos clientes.

Asimismo, Moreno Sánchez se queja de los "coches-discotecas" que circulan de madrugada por esta vía, sobre todo los fines de semana. "Es horrible el ruido que generan. Los conductores de estos vehículos pasan por la calle con la música a todo volumen, sin importarles que los propietarios e inquilinos de las viviendas estén descansando". Es por ello que reclama que Muñoz Arenillas se cierre al tráfico los fines de semana por la noche. "Los agentes policiales sólo deberían dejar pasar a las conductores que vayan a acceder a los garajes".

Una frase ésta que enlaza con otra: "Lo que ocurre es que apenas hay presencia policial. En ocasiones nos hemos visto obligados a llamar a los agentes para informarles de las molestias que padecemos, y no siempre han podido acudir, ya que nos comunicaban que también estaban prestando servicio en otras zonas de movida nocturna, como la Punta San Felipe, en el centro".

El máximo representante de la entidad vecinal Reina Victoria reclama soluciones como la de cortar la calle al tráfico durante los fines de semana con el fin de mitigar el ruido, ya que Muñoz Arenillas, aun sin botellón, sigue convirtiéndose durante la temporada estival en una zona saturada acústicamente.

Cabe recordar que los vecinos de Muñoz Arenillas y aledaños llevan varios veranos exigiendo su derecho al descanso. En el año 2006, numerosos ciudadanos residentes en esta zona de extramuros protagonizaron en la glorieta Ingeniero Lacierva varios actos de protestas contra la presencia de la movida juvenil en su calle. Llegaron incluso a convocar manifestaciones. En junio de ese año, alrededor de un centenar de vecinos recorrió la vía de Muñoz Arenillas, luego la calle Brasil y desembocaron en la avenida principal de la ciudad reivindicando su derecho al descanso y a la calidad de vida.