Los veranos son sinónimo de fuertes recompensas para los hosteleros que operan, sobre todo, en ciudades costeras. Aunque, en épocas de incertidumbre monetaria estas predicciones no son tan inamovibles. Los propietarios de la zona del Paseo Marítimo han visto como el Ayuntamiento ha suspendido los conciertos gratuitos de la playa Victoriacomo una medida de ahorro económico. Según afirma un grupo de hosteleros, esta decisión repercutirá en las ventas del mes.

"El ayuntamiento no hace grandes esfuerzos por potenciar adecuadamente la comercialización de los chiringuitos y encima nos han quitado los conciertos", comentaba el encargado del chiringuito Barlovento, quien se mostraba con cierta preocupación ante la facturación negativa que prevé para el mes de agosto. Unas palabras que están en la línea alarmista de otros empresarios de la zona que consideran que el Ayuntamiento con esta medida de los conciertos ha derribado uno de los pocos atractivos de ocio que la ciudad poseía durante la etapa veraniega.

"Las previsiones para el mes de agosto las afrontamos con menos ilusión que otros años, ya que han quitado los conciertos, unos días en los que se trabajaba bastante", afirma Francisco, del restaurante Arte Serrano. Una semana en la que "las ventas se incrementaban bastante respecto al resto del verano". La celebración de los conciertos gratuitos atraía hasta la capital a visitantes de varios puntos de la provincia que se desplazaban"en familia ya que mientras los más jóvenes escuchaban a los artistas, el resto cenaba en los restaurantes".

Desde el restaurante Arana lamentaban la supresión de la mejor oferta con la que cuenta el Paseo en todo el año, una opinión en consonancia con la mayoría de los establecimientos de los alrededores.

El propietario del grupo Baro, sin embargo, declaró que para su marisquería no supone un gran paso atrás esta medida ya que están "más lejos del lugar en el que se celebran los conciertos".

La crisis sigue azotando a comercios y bares, lo que ha deparado una caída en las ventas de julio en comparación con años anteriores. Algunos empresarios firman concluir el siguiente mes de agosto con el mismo índice de pérdidas que el mes que acaba de concluir,entre un 20-30% menos de beneficios. Los propietarios, por tanto, se han visto obligados a rebajar sus expectativas y desear que el descenso no sea aún mayor.

Aunque existen excepciones en estos tiempos de austeridad que confirman las reglas, como es el caso de Barra Siete, el restaurante dirigido por Grupo El Faro.El director gerente, José Manuel Córdoba, confirmó a este periódico "una mayor afluencia de público respecto a años anteriores, pero que consume de forma más económica". El empresario valoró la situación de crisis actual que perdura en todo el panorama nacional, por ello, la relevancia de mantener precios accesibles para así lograr abundancia de consumidores.

Uno de los encargados del chiringuito La Marea, manifiesta que existe "una pequeña bajada en facturación, pero que apenas se notan las pérdidas". El establecimiento a pie de playa es otra de las caras positivas en los negocios de hostelería de la zona. Una de las claves es la puesta en marcha de promociones, como sorteos de viajes e invitaciones a consumiciones, que incentivan la venida de clientes a este local.

Que el consumidor este año "pide ahora la mitad de lo que pedía antes",es una de las frases más recitadas por todos los que invierten en la hostelería. Los comerciantes se muestran confusos ante las previsiones de agosto, entre otras cosas, debido a medidas como la suspensión de los conciertos.

20-30%