Veintiún Juanillos, repartidos entre Puertas de Tierra, los menos, y el casco antiguo, con concentración incluida en la explanada del castillo de Santa Catalina, ardieron durante la tarde y la noche de ayer en la capital, coincidiendo con la víspera de la fiesta de San Juan, que parece que anuncia el inicio del verano, aunque el calor, y no sólo el de las hogueras, ya se hacía notar desde hace fechas.

La Delegación Municipal de Fiestas coordinó las distintas quemas, amenizadas unas por la agrupación musical Hermanos Cirineos y otras por la charanga La Trapatiesta, con la presencia en todas de los bomberos por precaución.

Desde referencias a acontecimientos que fueron noticia a lo largo del pasado año a personajes populares fueron los motivos elaborados por las 13 entidades y los 8 particulares participantes con la esperanza de que el jurado le concediese unos de los tres premios, dotados con 1.200, 700 y 500 euros respectivamente, más que el pasado año dado que no se ha realizado Juanillo oficial.

La fiesta comenzó en varias zonas de extramuros par pasar luego por las plazas de San Agustín, Fray Félix y España y terminar junto al castillo de Santa Catalina, donde estaba previsto que ardieran los ocho últimos, para acabar con una tirada de fuegos artificiales.