Juanma Moreno dijo por la mañana en Córdoba que estaba orgulloso de que sus compañeros de partido vinieran a acompañarle a la campaña y por la tarde la pandilla le respondió. Con el jefe, Mariano Rajoy, al frente más de 3.000 personas abarrotaron el palacio de Congresos de Granada en la mayor demostración de fuerza del PP en la campaña. Pero no sólo le acompañaron los amigos, junto al candidato popular estuvieron su madre y su mujer a través de un vídeo en el que ambas contaban a uno de sus hijjos por qué su padre se ha metido en este lío. La apelación al sentimiento que avanzó el aspirante el viernes ha tardado 24 horas en hacerse realidad. Arranca la fase clave de la carrera electoral y los populares comienzan fuerte.

Mariano Rajoy suscita la locura entre los suyos. Aunque su estilo no sea especialmente mitinero, el jefe pone en pie al patio con sus reivindicaciones y sus andanadas contra el PSOE y Susana Díaz. La estrategia pasa por movilizar a los propios y el mitin logra que estos salgan como motos. Dos mensajes clave: "Hablar de PSOE y de creación de empleo es incompatible" y "ciudado con los que están en una cadena por ver quien es el bisagrista". La eficiencia en la salida de la crisis y la gestión de Gobierno y los pactos poselectorales fruto del ascenso de los minoritarios.

La sala estaba caldeada porque el PP acertó con los teloneros del acto. Carlos Rojas, Sebastián Pérez y, sobre todo, José Torres Hurtado, le dejaron una sala entregada a Moreno y Rajoy. El alcalde granadino fue el más explícito: "Les vamos a dar un zurre el domingo que se van a enterar". Como se trataba de alabar las pandillas, el candidato andaluz comenzó declarando "querido Mariano yo me siento orgulloso de ti", a lo que este respondió con que "otros para venir tienen que pedir permiso, yo no; a mi me invitan y vengo encantado". Sal a la herida de la crisis entre Susana Díaz y Pedro Sánchez.

El presidente del Gobierno está orgulloso de haber sacado a España de la crisis y no para de decirlo. En su mensaje, el PSOE es el anatema y hay que evitar "volver a recetas que fracasaron". El líder del PP alertó de que no puede haber frivolidades en la creación de empleo y abrió la veda contra los minoritarios y los posibles pactos. "Ciudado con los del chasquido de los dedos, con los que van en contra de todo y a favor de nada, los que no han gestionado, los poseedores de soluciones instantáneas, porque no las hay", afirmó rotundo.

El presidente del Gobierno no cita ni a Podemos ni a Ciudadanos, pero como a buen entendedor pocas palabras bastan avisa contra los que "tienen conejos en la chistera porque no tienen nada". El mensaje popular contra los pactos cada día es más fuerte y su líder nacional tiene claro que hay quienes están "en una cadena para ver quién es el bisagrista", el que va a pactar con el PSOE tras el 22-M. Ante ello, sentenció: "Pierden el tiempo porque vamos a ganar".

Rajoy concluyó reclamando el voto para Juanma Moreno con otra carga de profundidad contra Susana Díaz. "Yo lo conozco bien", dijo, "y no quiere irse porque teniendo un gran futuro en el Gobierno quiso venir a Andalucía para quedarse". Esta ambición de la presidenta de la Junta también la destacó el candidato andaluz porque "los comicios se han convocado sin pensar en Andalucía; pensó primero en el PSOE y luego en ella". El egoismo de la rival, otro argumento para esta semana.

Juanma Moreno centró su intervención en los sentimientos, en el orgullo de ser andaluz y las ganas de cambiar esta tierra. Para ello volvió a reclamar el apoyo del "voto útil, práctico y seguro". Aunque sin citarlo expresamente arremetió contra Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, quien ha declarado que la primera condición para un pacto sería la dimisión de Chaves y Griñán. Para el popular esto demuestra que "ya están negociando" una coalición que cree que no llegará porque "nadie puede parar esta primavera política".