Ecuador de la campaña, hora de hacer balance. Juanma Moreno hizo ayer un paréntesis en su agenda para compartir con los periodistas que vamos en su caravana un rato de análisis de la semana transcurrida y las perspectivas de la que arranca hoy. Satisfecho de cómo marcha todo, el aspirante considera que "nosotros estamos bien" y ve como un hito interno el debate del lunes por su efecto movilizador en las filas populares. Toma con cautela las encuestas y advierte que el ascenso de Ciudadanos no es solo un problema para el PP. Todo ello sin perder de vista a Susana Díaz, su gran rival, a la que sigue atacando. Tal y como dijo en Andújar ante más de 500 personas, "queremos ser el Gobierno del empleo frente a la presidenta del paro".

Tras más de 4.000 kilómetros recorridos, al candidato popular se le ve moderadamente optimista. No lanza las campanas al vuelo, su popularidad y conocimiento crecen y las perspectivas son mejores. La clave hay que situarla en el debate del lunes por la noche en Canal Sur. Moreno percibe desde entonces en los mítines y actos que algo ha cambiado. Hay optimismo y eso es clave porque preocupa mucho la abstención del 20%-25% de los votantes tradicionales. A ellos es a quienes hay que sacar de casa el 22-M y para eso viene muy bien un fin de semana como el que arranca hoy, en el que el candidato estará respaldado por Mariano Rajoy en Córdoba, Granada y Almería. "Rajoy moviliza al partido, lo tensiona y ofrece un discurso de influencia" muy del agrado del votante popular, afirma. Por si acaso eso no funciona anoche volvió a repetir en Andújar que "tenéis que ayudarme con vuestro círculo de influencia a conseguir que el 22-M sea un tsunami de cambio". También aquí anunció que su Gobierno estará formado por ocho consejeros "y uno de ellos será de Jaén", por lo que cabe esperar que el reparto sea provincial.

Y si Moreno se apoya en su partido, Susana Díaz opta por seguir en solitario su pelea electoral aunque ayer estuviera con Pedro Sánchez en Almería. La campaña de la socialista es demasiado personalista, considera el popular, quien cree que este exceso de individualismo puede pasarle factura. Frente a la falta de equipo en el PSOE, el PP ofrece unidad y filas prietas. Frente a la soberbia de la presidenta, la humildad del aspirante. Esas sensaciones se verán en el debate del lunes en TVE, al que Moreno afirma acudir tranquilo y sereno, sin nada que perder y prevé que Díaz cambie de estrategia porque tiene toda la presión. Necesita ganar por K.O., señala, y eso es imposible.

Las encuestas no cuentan porque la indecisión es muy grande y la demoscopia, cree y le han señalado expertos, no puede analizar fenómenos como Podemos y Ciudadanos. Del primero no habla, aunque le extraña la enorme fuga que se da de filas populares hacia la formación de Pablo Iglesias. Del segundo sí tiene su valoración. Al margen de que no le gustaran las palabras de Antonio Sanz contra el origen catalán de la formación -"porque yo nací en Barcelona y tengo fuertes lazos con esa tierra"-, alerta de la transversalidad del partido de Albert Rivera. ¿Y qué quiere decir esto? Pues que Ciudadanos pesca en todos los mares, no sólo en el PP. Susana Díaz también tendrá un problema con el perfil de centroizquierda que tiene el partido naranja en Andalucía. Para frenar el impacto entre los suyos, Juanma Moreno se declara heredero de la mejor tradición de UCD y ayer en Almería declaró que representa "un proyecto reformista y centrista".

Ante los siete días que quedan postula un último esfuerzo para peinar el voto del partido en toda Andalucía. Con ministros y sin ellos, en actos conjuntos o cada uno por su lado. Hay que moverse para hacer que en las últimas 48 horas la reflexión de esos días torne el voto hacia el PP. Habrá que machacar sus continuas llamadas al voto útil y la petición de que no se castiguen las decisiones de Rajoy en las urnas andaluzas. Si es necesario se apelará a los sentimientos, a los más profundo e íntimo de los electores. Juanma Moreno está convencido en sus posibilidades y en Almería pidió respaldo para que "no se pare este vendaval de cambio, esta primavera política que dará a luz a un nuevo horizonte".