La ministra de Igualdad, Bibiana Aído Almagro (Alcalá de los Gazules, 1977), está convencida de que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y el secretario general del PSOE-A, Manuel Chaves, culminarán de "forma modélica" la sucesión en Andalucía. Sobre la posibilidad de ser la candidata socialista a la Alcaldía de Cádiz, la gaditana, llevada por unos carnavales que están a la vuelta de la esquina, dice: "Ese disfraz no está en mi armario". La próxima semana mostrará a unas 400 personas cómo amanece en Cádiz.

-¿Cómo ha podido dejar de fumar en plena tramitación del aborto?

-Es incompatible con el tipo de vida que llevo, teniendo en cuenta que paso la mayor parte del tiempo en espacios donde está prohibido fumar. El haberlo dejado viene bien por el trabajo que desarrollo y para mi salud y la de quienes tengo cerca.

-Le han dicho de todo, ¿no?

-Hay dos tipos de crítica: una constructiva, que te hace crecer y que tiene que ser tenida en cuenta para mejorar, y hay otra que desgraciadamente abunda más y que está basada en el insulto, la descalificación y la ridiculización. Ésta no debe ser tenida en cuenta, y quienes la utilizan, lo que demuestran es debilidad argumental.

-¿Qué ha sido lo más duro?

-Han sido calificativos tan duros y burdos que prefiero no repetirlos.

-Y la presión a su familia en Alcalá, ¿no?

-Mi familia me ha apoyado en todo momento. Efectivamente ha sufrido presiones, y creo que eso es algo intolerable. Pero frente a la sinrazón, creo que tenemos la fuerza de la razón. Lo que hago es cumplir con mi deber y mi obligación y afrontar con responsabilidad los retos que tengo por delante. Frente a eso, sigue habiendo resistencias. Cuanto más avanzamos, más nos atacan. Pero que sólo te insulten y presionen es un privilegio teniendo en cuenta lo que ha ocurrido con otras mujeres que luchaban por lo mismo que yo en otras etapas de la historia. O lo que le sigue sucediendo a mujeres como Lidia Cacho, en México, y Norma Cruz, en Guatemala, que son amenazadas a diario por luchar por los derechos de las mujeres.

-Felipe González ya le advirtió sobre lo que le esperaba, ¿no?

-Recuerdo que, recién nombrada ministra, me advirtió que estuviera preparada para los ataques de quienes se niegan a que las cosas cambien. Antes de ser ministra, me dio uno de los mejores consejos que he recibido nunca: "tu libertad de expresión es inversamente proporcional a la responsabilidad que ostentas".

-¿Se siente orgullosa de que la ley empiece a ser conocida como Ley Aído?

-Me gustaría que la Ley se conociera por su nombre completo: Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo.

-Es demasiado largo, ¿no?

-Ha habido una intencionalidad de ocultar el principal objetivo de esta ley, que no es otro que la prevención de embarazos no deseados, así como todo lo relacionado con la salud sexual y reproductiva.

-No ha convencido a la Iglesia, pero sí a algunos diputados con raíces democristianas. ¿Cómo convenció al PNV?

-Ellos han hecho un ejercicio de responsabilidad. Al final, esta ley es similar a la que tienen la mayoría de los países europeos. Da más seguridad jurídica a mujeres y profesionales y pone límite de semanas donde no lo había. El PNV ha hecho sus aportaciones en el Parlamento y ha contribuido a mejorar la ley.

-Después de lo que ha vivido en estos últimos meses, ¿la presidencia española de la UE es un reto relajante?

-Como actividad no es relajante, pero es satisfactorio comprobar cómo los países vecinos valoran las políticas de igualdad que se están haciendo en España, cómo somos referente en determinadas materias como la lucha contra la violencia de género o cómo la Eurocámara ha acogido de manera tan favorable nuestras propuestas para la presidencia en esta materia.

-¿Cómo encajó que le llamaran La Bella de Cádiz en el Parlamento Europeo?

-Fue un comentario de un diputado belga, que, aunque no muy oportuno, tomé como un cumplido. El resto de su discurso lo dedicó a elogiar nuestras políticas de igualdad. Fue anecdótico, pero resulta curioso ver cómo determinados medios se empeñan en llevar lo anecdótico al debate nacional. Y tengo mucha experiencia en esta materia.

-¿La lacra de la violencia de género se podrá erradicar algún día?

-Para eso trabajamos cada día con rigor, más recursos, coordinación entre las distintas instituciones y consenso político y social. Se han dado pasos importantes desde la aprobación de la ley integral. Hoy las víctimas están más protegidas, tienen recursos para romper con el ciclo de violencia, hay 103 juzgados exclusivos, 13.000 mujeres están dadas de alta en el servicio de teleasistencia, el 016 recibe unas 200 llamadas diarias y hay 70.000 reclusos en las cárceles por este delito. Se acabó la impunidad. En 2009, 55 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o ex parejas, 21 menos que en 2008. Siguen siendo muchas: 55 razones para continuar luchando, pero 21 motivos para la esperanza.

-¿Por qué la violencia de género golpea más a los inmigrantes?

-En 2008 detectamos que había una sobrerrepresentación de la violencia de género entre la población inmigrante. Se puede deber a factores culturales y sociales, hay menos confianza de las mujeres en las instituciones y mayor miedo a la denuncia. Tras tener un diagnóstico de la situación, aprobamos un plan de prevención específico para inmigrantes con el objetivo de acercarles los recursos existentes. Ha habido 13 víctimas menos en 2009, aunque no hay que conformarse y hay que seguir trabajando.

-La próxima semana convertirá a Cádiz en la capital europea de la igualdad. ¿Qué buscan con la Declaración de Cádiz?

-En la primera reunión, el miércoles, contaremos con ministras de la mayoría de los Estados de la UE, con el objetivo de dar un nuevo impulso a la igualdad en la agenda política de los distintos países europeos y reivindicar, a través de la Declaración de Cádiz, una mayor participación de las mujeres en los ámbitos de decisión política, económica y empresarial. Hoy sólo once estados de la UE alcanzan un 30% de mujeres en sus parlamentos nacionales. Sólo un 3% de los directores de grandes empresas de la UE son mujeres. Sigue existiendo un déficit de representación que, además de injusto, es totalmente ineficiente y poco rentable desde la perspectiva económica. Esperamos que la Declaración de Cádiz sea la definitiva.

-Tras algunos objetivos incumplidos, ¿qué persiguen en el Foro de Cádiz Beijing +15?

-Como representante de la UE, me corresponderá defender en la ONU el informe sobre el grado de cumplimiento, 15 años después, de los objetivos planteados en la plataforma de Beijing. En el Foro de Cádiz aprovecharemos para debatir sobre cinco áreas prioritarias: economía, salud y violencia, educación y medios de comunicación, toma de decisiones y retos de futuro de la UE. Perseguimos revisar el camino recorrido en estos 15 años y plantear lo que nos queda por recorrer para conseguir la igualdad real.

-¿Se ha empeñado en que media Europa vea amanecer en Cádiz?

-La pasión que siento por Cádiz hace que permanentemente la tenga presente. Es positivo para la ciudad y además creo que no podría hacer mejor regalo a algunas de las personas implicadas en las políticas de igualdad en Europa, como las cuatrocientas que participan en estos dos foros, que enseñarles esta ciudad.

-¿Se va a disfrazar por carnavales?

-Siempre me disfrazo.

-¿Se va a disfrazar de candidata del PSOE a la Alcaldía de Cádiz?

-Tengo muchas opciones de disfraz, pero ése no lo tengo en el armario.

-¿Qué debe hacer el PSOE para poner punto final al mandato de Teófila Martínez en Cádiz?

-Tenemos que ser capaces de movilizar a los mismos votantes que confían en el proyecto socialista en las elecciones generales.

-¿Quién es mejor candidato: Emilio Aragón o Daniel Vázquez?

-Quien no tenga en su agenda otra cosa que pelear por los gaditanos y las gaditanas. En cualquier caso, los dos serían buenos candidatos.

-Tal como está el PSOE-A, la política andaluza no debe seducirle mucho, ¿no?

-El PSOE en Andalucía tiene cuerda para rato. Aunque viva en Madrid y tenga mi responsabilidad en el Gobierno de la nación, sigo muy de cerca todo lo que pasa en Andalucía. Y ahora estamos centrados en ganar el futuro, en mantener la confianza de los andaluces con un proyecto que continúa siendo el más sólido y el que más se preocupa por la gente. Andalucía me seduce ahora y me seducirá siempre.

-¿La bicefalia entre Chaves y Griñán ha sido un fiasco?

-Griñán y Chaves son dos líderes responsables, con sentido de Estado y de proyecto, que siempre anteponen los intereses generales a los particulares. Abordaron la sucesión de manera modélica y la culminarán de la misma forma, como podremos comprobar en el congreso extraordinario del próximo mes de marzo.

-¿Es bueno que Griñán tenga todo el poder?

-El modelo que ha seguido siempre el PSOE en Andalucía ha sido que el presidente de la Junta era también el secretario general.

-¿De cara al futuro le tira más ser capitán general en el PSOE-A o madre?

-En lo personal me seduce seguir compartiendo espacio con mi familia y mis amigos. En lo político, aportar mi granito de arena para que el PSOE siga liderando el futuro.

-Pues está usted en boca de todos…

-Ladran, luego cabalgamos.