Los técnicos del programa de cría en cautividad del lince ibérico, que dirige Astrid Vargas, han seleccionado ya los diecinueve ejemplares que en las próximas semanas se trasladarán, mediante varios envíos, al centro de cría en cautividad construido en Silves, al sur de Portugal.

Aunque inicialmente se seleccionaron 20 ejemplares de los centros de cría andaluces de El Acebuche (Huelva) y de la Olivilla (Sierra Morena) para que consoliden una población de cría en cautividad, con vistas a una futura reintroducción de este felino en el país vecino, la reciente muerte de Falco, un cachorro nacido este año, ha reducido la lista a diecinueve individuos.

Estos ejemplares han sido elegidos siguiendo un patrón genético que ayude a preservar la máxima variabilidad de estos linces, para lo cual se han seleccionado seis hembras y trece machos.

Seis de los diecinueve linces que se enviarán a Portugal son cachorros nacidos este año; otros seis nacieron en 2008, dos más en 2007; cuatro son adultos nacidos en 2006 y el último es Azahar, una hembra nacida en 2004 que es el ejemplar de mayor edad.

Esta hembra, nacida en Sierra Morena, es el ejemplar de mayor edad y el que más esperanzas concita respecto a la posibilidad de que pueda alumbrar la próxima primavera los primeros cachorros que nazcan en el centro de cría en cautividad de Silves.

De estos 19 linces que se trasladarán a Portugal, tres son ejemplares capturados de la naturaleza que se adscribieron al programa de cría en cautividad y los 16 restantes son felinos que han nacido en las instalaciones de El Acebuche y de La Olivilla.

Diez de estos felinos son de ascendencia genética de la población de Sierra Morena y los nueve restantes han nacido de camadas mixtas de ejemplares de la anterior población y de la de Doñana.