Enésimo encontronazo entre autoridades policiales españolas y gibraltareñas sobre las aguas de la Bahía de Algeciras y a la sombra de la Roca. Otra vez, la persecución por parte de una lancha de la Guardia Civil de una planeadora pilotada por presuntos contrabandistas acabó en frustración para los agentes de la Benemérita y en exitosa huida de sus ocupantes. ¿La causa? La Policía de la colonia británica conminó a la embarcación española a dar media vuelta y poner fin a la operación. Dicho y hecho. De nuevo, la polémica a ambos lados de la verja está servida.

La noticia de los hechos fue difundida ayer por la emisora de Gibraltar GBC, según la cual una lancha del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) de la Guardia Civil -lo que constituye un error, pues se trata de dispositivos independientes- entró en "aguas de Gibraltar" mientras perseguía una planeadora con mercancía de contrabando.

La emisora gibraltareña aseguró que los hechos ocurrieron ayer sobre las once y media de la mañana y que un portavoz de la Policía de Gibraltar aseguró que la embarcación de la Guardia Civil abandonó las aguas "en cuanto se le ordenó". Asimismo, GBC informó de que el gobernador de Gibraltar fue informado.

De otro lado, la embajada británica emitió el pasado martes una comunicación formal diplomática al Gobierno español por el incidente entre la patrullera Tarifa de la Armada Española y una lancha de la Royal Navy. El Gobierno británico ha presentado una queja ante España destacando que el incidente que tuvo lugar el 8 de mayo fue "una violación de la soberanía de nuestras aguas y, por tanto, inaceptable".