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Andalucía

El lince encabeza la lista roja de especies en peligro de extinción

  • La Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza insta al Gobierno de España a dar máxima prioridad a la protección del felino y pide que se incrementen sus áreas de desarrollo

La asamblea de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza, el conocido como 'parlamento planetario' de medio ambiente, aprobó ayer instar al Gobierno español a que dé máxima prioridad al incremento de las áreas de protección del lince ibérico. Esta iniciativa parte de la evaluación de la situación que viven los mamíferos del planeta, donde el linx pardina (lince ibérico) encabeza las especies en peligro de desaparición inminente. La buena noticia es que puede recuperarse. La directora de la UICN, Julia Marton-Lefêvre, asegura que "debemos fijar objetivos para el futuro con miras a revertir esta tendencia, para no dejar como legado duradero la desaparición de muchos de nuestros parientes más próximos".

Según los datos aportados por la Unión de Conservación de la Naturaleza, la población de linces está formada por entre 84 y 143 adultos y lo peor es que sigue disminuyendo a raíz del declive de su principal presa, el conejo europeo, los atropellos y la reducción de los espacios, tal y como vienen advirtiendo las asociaciones conservacionistas españolas como Adena y Ecologistas en Acción desde hace años.

La advertencia de la UICN es de dimensión planetaria ya que es la organización más grande y más antigua de la red ambiental. Está formada por más de un millar de miembros, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales y casi 11.000 científicos y expertos de más de 160 países. El trabajo de la UICN cuenta con el apoyo de más de de mil profesionales y tiene su sede en Suiza.

Adena ha manifestado en reiteradas ocasiones la necesidad de incrementar los corredores ecológicos tanto en el interior de la comarca de Doñana como entre esta zona y Sierra Morena para favorecer la conectividad del territorio y evitar el creciente aislamiento del mismo. Por eso se ha propuesto la recuperación de una serie de corredores ecológicos, apoyados principalmente en arroyos y montes públicos como serían el corredor verde del Guadiamar, el corredor de los arroyos de Gato-Pilas-Chucena, el de la cuenca de la Rocina o el del arroyo de la Cañada, entre otros. Según Adena, en estos corredores es imprescindible recuperar la dinámica hidráulica, permeabilizar adecuadamente las infraestructuras que los cortan y recuperar los espacios públicos legalmente ocupados. El problemas es que no hay conexión entre Doñana y Sierra Morena y entre ésta y los Montes de Toledo.

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