"La Guardia Civil ha cumplido con un mandato judicial, en concreto una requisitoria del Juzgado de Instrucción 19 de Sevilla, que había decretado la búsqueda, detención y personación de Diego Cañamero". Fue la explicación que dio ayer el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, para aclarar de forma contundente que "no se trata de ir contra nadie, sino de garantizar el cumplimiento de las leyes, y si alguien se las salta y es requerido por el juez, la prioridad de los Cuerpos de Seguridad del Estado es cumplir ese mandato".

Sanz agregó que "no se trata de ninguna persecución" e hizo hincapié en que un Estado de Derecho "como el nuestro todos estamos obligados a cumplir las leyes, ya sean sindicalistas, trabajadores del campo, obreros, empresarios o políticos".

El líder del Sindicato Andaluz de Trabajadores, Diego Cañamero, fue detenido en la mañana de ayer por agentes de la Guardia Civil en Jódar (Jaén) antes de que diera comienzo la marcha a Madrid organizada por la organización para pedir la libertad del ex concejal de Jaén en Común (JeC) Andrés Bódalo, encarcelado al ser condenado a tres años y medio por agredir al teniente de alcalde del municipio, el socialista Juan Ibarra. Cañamero, que se acogió a su derecho a no declarar ante el juez para explicar su participación en el asalto a un hipermercado en Dos Hermanas en 2013, fue posteriormente puesto en libertad con cargos y se reincorporó a la marcha, que llegó por la tarde a Úbeda, donde hizo su primera noche.

El portavoz del SAT en Jaén, Francisco Moreno, recordó que la permanente del sindicato tomó la decisión hace ya varios años de declararse "insumisos judiciales", de manera que, "cuando hay un juicio, una declaración o algo pues no asistimos", por lo que "te tienen que detener y ponerte delante del juez". Moreno criticó la "estrategia" de la Guardia Civil de "esperar a hoy para detenerlo y montar el paripé e intentar que la marcha no comience con buen pie".