El presidente de la Asociación para la Formación y el Fomento de la Agroganadería Andaluza (Affoaan), José María Pérez González, ha asegurado que durante los últimos años de los cursos de formación apenas había inspecciones y que no había "prácticamente ninguna" concurrencia competitiva para conseguirlos. Pérez González, vinculado en una pieza separada por la juez Núñez Bolaños a un entramado empresarial que presuntamente se habría beneficiado con subvenciones de formación, ha negado ante la comisión de investigación parlamentaria que tuviera un ánimo de lucro personal ni de desviación de capitales.

Ha indicado a preguntas de IU que en los últimos años antes de que se pararan los cursos no había apenas inspecciones y que si hubieran ido a controlarlos "se habrían llevado muchas sorpresas". "He hecho un montón de cursos a los que no han ido inspectores", ha manifestado el empresario, quien cree que en otros cursos pasaría igual y que "en los últimos 4 o 5 años ha habido muchas cosas raras", a lo que ha agregado: "Todo el mundo sabe que en los cursos de formación con sindicatos, CEA o ayuntamientos han pasado cosas". Posteriormente, a preguntas del PSOE, Pérez González ha dicho que en la mayoría de cursos iban los inspectores pero ha insistido en que "hay muchos en los que no se ha hecho seguimiento".

Sobre la forma de obtener los cursos, ha dicho que sabe "de sobra" que no ha habido concurrencia competitiva "prácticamente ninguna, eso está más claro que el agua", y ha agregado: "Yo de concurrencia competitiva me sonrío, los cursos se han dado hasta 2011 de la forma que se han dado". El empresario, de 79 años, ha trazado una "frontera" en 2008 a la hora de justificar los cursos, ya que antes no había prácticamente reintegros y a partir de ese año "es todo un desastre y son todos reintegros", con expedientes parados en verificación durante 4 años.

En ese sentido, ha explicado que hay "dos varas de medir", una hasta 2008, en la que "todos los cursos se hacían, se liquidaban y había parte del retorno" y otra a partir de ese año, "cuando cada vez que se liquida un expediente hay reintegro". "De 2002 a 2008 se hacían liquidaciones sui géneris y de 2008 a 2011 se hacían a muerte", ha añadido el empresario, quien ha asegurado que él había seguido haciendo las cosas exactamente igual. Sobre las exoneraciones, ha detallado que siempre justificaban "en un tiempo determinado" y que si alguna vez se retrasaban los cursos pedían una moratoria "y la concedían". Pérez González ha asegurado que no se enteraba de si se le exoneraba porque "eso es una cosa de la administración" y él no lo pedía, ante lo que ha apuntado: "Yo sigo pidiendo cursos y me los siguen dando, pero no sé si me han exonerado".

El empresario, que impartió a través de Affoaan unos 60 cursos, principalmente en Carmona (Sevilla), no ha sabido cuantificar el dinero que recibió pero ha asegurado que el beneficio económico era mínimo y que además, después de que se parasen en 2011, se ha quedado con 400.000 euros de deuda. "Nos hemos encontrado que hemos firmado pólizas, que estamos hipotecados y que los que vamos a pagar somos nosotros", ha lamentado Pérez González. Ha indicado que con él la Junta "se ha portado perfectamente", que se ha producido "una paralización de la gasolina que entraba al motor durante los últimos cuatro años" y que no se ha servido nunca de relaciones con altos cargos andaluces para obtener cursos.

Ha manifestado que quiere que se aclaren "las responsabilidades de todas partes, las de nosotros, las de los de en medio y las de los que están arriba" y ha asegurado que no ha comunicado a nadie fuera de su entorno más íntimo que comparecía en la comisión, porque está "de vuelta" y sabe "lo que es la política". El empresario, que no ha querido contestar sobre preguntas referidas a otras sociedades que no sean Affoaan, ha dicho que lo que hay en el juzgado 6 de instrucción se debe a que se constituyó una empresa para insertar a los trabajadores en el mundo laboral, y que "lo que salga en el juzgado se sabrá en el juzgado".