Andalucía

Investigan si un profesor de la Universidad de Granada abusó sexualmente de una alumna

  • La institución asegura que se adoptaron medidas de protección de la víctima tras conocer la denuncia

Una alumna de la Universidad de Granada ha presentado una denuncia contra uno de sus profesores por presuntos "abusos sexuales", según informó ayer la Asamblea Feminista Unitaria de Granada, que reclamó a la institución académica una comisión de investigación "para no prolongar la docencia de profesores si se resuelve que han cometido delito". El juzgado ya habría citado a la joven para que "ratifique" su versión, según fuentes de la asamblea.

En el atestado policial, la joven explica que es alumna universitaria y que los supuestos abusos sexuales ocurrieron entre las 10:00 horas del 30 de octubre del año pasado y las 15:00 del 4 de diciembre. Revela además que dio cuenta de lo presuntamente ocurrido a la propia Universidad a través de un escrito que registró en la Oficina del Defensor del Universitario el 16 de diciembre.

La estudiante afirma que el profesor, al tener conocimiento de su queja, "contactó" con ella para quedar en la cafetería, "cuando nunca habían quedado en lugares públicos para que ningún alumno o profesor sospechara nada con la excusa de que le iba a presentar a gente que le iba a venir bien para su carrera". Ella, según prosigue el atestado, no acudió la cita, pues pensaba que lo que quería el docente era "quitarle la idea de retirar la queja presentada en la universidad".

La denuncia detalla que el profesor se ofreció para ayudarla en un problema "que tenía el padre de la denunciante de un seguro de la hipoteca, el cual el banco se lo había cesado al haberle sido declarado a su padre un porcentaje de invalidez que podría llegar a ser del cien por cien". La estudiante confesó además que dada su relación de alumna-profesor con el denunciado había querido mantener con él una relación "cordial", llegando a sentir "miedo" por si podía "peligrar" su carrera.

La Asamblea Feminista Unitaria afirma que la joven denunció ante el Defensor Universitario "que había sufrido abuso sexual en al menos dos ocasiones por parte de su profesor, que de acuerdo a su relato la forzó, le tocó los genitales y le dejó unos moratones marcados en las ingles".

A raíz de su queja, siempre según el comunicado, Inspección de Servicios le recomendó denunciar por vía penal, puso a su disposición una psicóloga, le ofreció cambiar de clase y la derivó a una asociación de mujeres maltratadas financiada por la Junta de Andalucía, que fue quien le proporcionó una abogada.

La Universidad de Granada informó ayer en un comunicado de que esta joven "fue atendida por el Defensor Universitario y el Inspector de Servicios, quienes actuaron con celeridad, ofreciendo a la denunciante su apoyo y la atención jurídica, médica y psicológica de los servicios de la UGR, así como toda la información disponible sobre asociaciones y entidades de apoyo en casos de acoso sexual". Desde entonces, esta asistencia se ha mantenido de forma continuada, según la institución académica.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios