Tal y como se acordó en la sesión del pasado 19 de enero, los ocho interventores provinciales y el interventor general de la Junta serán quienes abran las comparecencias de la comisión de investigación sobre el supuesto fraude de los cursos de formación los días 4, 7 y 8 de marzo. Después de varios días de dudas provocadas por unas declaraciones de Juan Marín sobre su preferencia por que Susana Díaz fuera la primera compareciente, los grupos aprobaron ayer por unanimidad el orden de declaraciones. Será la presidenta de la Junta la que cierre un calendario que, por el momento, no está definido.

El presidente de la comisión, el parlamentario de Ciudadanos Julio Díaz, explicó que no se pueden concretar las fechas hasta que el Parlamento no cuente con las direcciones de los 69 comparecientes para proceder a su citación, pero dejó abierta la posibilidad de que las declaraciones se extiendan incluso  hasta el próximo periodo de sesiones, es decir, después del verano. 

Una vez que los interventores hayan dado cuenta de la información que poseen, serán los funcionarios de menor a mayor rango los que pasen por sede parlamentaria en sesiones de, aproximadamente, dos horas. Después será el turno de los beneficiarios de las ayudas , es decir, las empresas implicadas y los consorcios, además del alumno de uno de los cursos incluido en la lista. Les seguirán los representantes de la Fundación Andaluza Fondo Formación y Empleo (Faffe), Forja XXI y UGT. 

Una vez finalicen estas comparecencias, cogerán el testigo los políticos ordenados de menor a mayor rango: los delegados provinciales de Empleo -por orden alfabético de provincias-, los directores generales de Empleo y los secretarios generales de Empleo -en orden de antigüedad-, que darán paso a la representante del Tribunal de Cuentas. Los comparecientes más mediáticos comienzan con la ministra de Empleo, Fátima Báñez; los ex consejeros con competencias en formación, los ex presidentes de la Junta, Manuel Chaves y José Antonio Griñán; el actual consejero de Empleo, José Sánchez Maldonado; y, por último, Susana Díaz. 

El turno de la jefa del Ejecutivo andaluz era la principal duda que había que resolver en la tercera reunión de la comisión después de las mencionadas declaraciones de Juan Marín. Fue su compañero de filas, Julio Díaz, quien rechazó cualquier posibilidad de que la presidenta de la Junta adelantase a los interventores a la hora de comparecer, ya fue el propio presidente de la comisión quien presentó la propuesta que fue finalmente aprobada.

La sesión había ido acumulando tensión con varias declaraciones de los grupos de la oposición sobre la posibilidad de que Díaz compareciese la primera. En la misma mañana de ayer, fue IU quien echó leña al fuego al amagar Elena Cortes con la retirada de la coalición de izquierdas de la investigación parlamentaria si finalmente se adelantaba la declaración de Díaz. 

El órdago lanzado por la ex consejera de Fomento pareció surtir efecto, ante la sorpresa de PP y Podemos, que coincidieron en destacar que el orden elegido es el "lógico". La más dura fue la representante de los populares, Teresa Ruiz-Sillero, que acusó a Juan Marín de hacer de "globo sonda" del PSOE al mencionar la posibilidad de que Díaz compareciese la primera: "Ciudadanos ha tenido que retirar la propuesta cuando han visto que hay un rechazo absoluto y total". Elena Cortés, por su parte, se felicitó porque, a su juicio, "se impone la racionalidad" en el orden de declaraciones, que coincide con la propuesta por IU. "O los hemos convencido o la han cambiado por su cuenta", apostilló la ex consejera de Fomento. 

La satisfacción también fue la tónica general de la intervención de Marta Bosquet, representante de Ciudadanos en la comisión, que negó cualquier propuesta de su grupo respecto a que Díaz fuera la primera en declarar: "Lo que dijo Juan Marín es que si el fuera presidente querría ser el primero en comparecer". Además, criticó al resto de fuerzas por distintos motivos: al PSOE por querer "ralentizar" el proceso con una lista de más de 200 comparecientes, al PP por intentar impedir la presencia de Fátima Báñez y a Podemos e IU por presentar una propuesta de declarantes demasiado escueta. Por su parte, el portavoz del PSOE, Rodrigo Sánchez Haro, se centró en valorar positivamente el cumplimiento del plan de trabajo.