En Andalucía 13 ó 14 escaños que pueden cambiar de mano, 13 ó 14 diputados que se pueden repartir entre Podemos y Ciudadanos, las dos fuerzas emergentes. El PP andaluz no repetirá el extraordinario resultado que obtuvo en las generales de 2011, cuando envió 33 diputados a Madrid, y es posible que ahora se quede con algo más de 20. Por otra parte, IU corre el riesgo de perder los dos que tiene por Sevilla y Málaga. De este modo, Andalucía se ha convertido en un gran escenario donde los cuatro partidos van a apurar la campaña. El PSOE, por mantenerse en sus 25; el PP, por no perder tanto, y Podemos y Ciudadanos, por los escaños en el aire. El presidente Mariano Rajoy abrirá la campaña en Málaga y volverá, al menos, a Cádiz y a Sevilla, mientras que Pablo Iglesias inaugura su carrera en la provincia gaditana. Albert Rivera también visitará las tres circunscripciones de oro: Sevilla, Cádiz y Málaga, que en total aportan 32 escaños, sólo cuatro menos que Madrid. Andalucía cuenta con 61 escaños, ya que Jaén ha perdido uno, pero Sevilla y Cádiz han ganado uno cada una. La proyección del resultado de las elecciones autonómicas de marzo de 2015 también indica que éste es el número de escaños que pueden bailar, aunque los sondeos apuntan una novedad respecto a estos comicios: Ciudadanos puede adelantar a Podemos, lo que de algún modo consolidaría la estrategia de alianza de Juan Marín con Susana Díaz.

Los sondeos indican que el naranja adelanta al violeta en Andalucía. Ambos partidos aspiran a sacar un diputado por provincia, pero Ciudadanos ha subido con fuerza en las últimas semanas y hay sondeos que le otorgan hasta 11 ó 12 escaños, lo que dejaría reducido a Podemos en cinco o seis. Un resultado de estas características sería un fuerte varapalo para los morados, que en la comunidad se hayan divididos entre los partidarios de Teresa Rodríguez y los de Íñigo Errejón, que tiene al sevillano Sergio Pascual como cabeza visible. Un resultado favorable a Ciudadanos beneficiaría además a la estrategia de este partido, muy diferente a la de Podemos, de establecer alianzas con el Gobierno a cambio de modificaciones presupuestarias y otras medidas. Lo ocurrido en Extremadura, donde el Presupuesto de un Gobierno socialista ha sido rechazado por los votos del PP y de Podemos, ha cargado de razón a la apuesta de Susana Díaz por establecer un acuerdo general con los naranjas.

La presidenta andaluza puede salir mejor posicionada de estas elecciones, y no sólo por lo que le ocurra a sus aliados. Por primera vez en la historia de las elecciones, el PSOE andaluzas puede obtener un mejor resultado en las autonómicas (marzo, 2015) que en las generales. Incluso en las elecciones en las que José Antonio Griñán remontó la derrota de Zapatero, el ex presidente del Gobierno obtuvo 67.000 votos más que el andaluz. Los sondeos indican que la diferencia entre el PSOE y el PP se sitúa en torno a los tres puntos porcentuales, cuando en las autonómicas casi llega a 10.