"Andalucía es un paraíso al que hay que proteger para garantizar nuestro futuro". Ésta es la máxima en torno a la que el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Terrirorio de la Junta de Andalucía, José Fiscal, articula su gestión, en la que concibe la naturaleza como una "oportunidad" para la economía y el desarrollo sostenible. En un Foro Joly patrocinado por Befesa, Fiscal ha señalado que en este proyecto tiene un gran peso la nueva Ley de Cambio Climático, que pretende situar a Andalucía a la vanguardia española y europea en la lucha contra los efectos de este fenómeno.

Fiscal ve el medio ambiente como un "gran aliado de la economía" y quiere aprovechar las políticas de protección y conservación para generar lo que denomina "empleo verde": "cada vez más emprendedores se dedican a la explotación sostenible y a los servicios dentro del ámbito medioambiental". Entra en juego también un sector normalmente demonizado por los ecologistas como es el de la construcción. El consejero mantiene que la crisis ha servido para cambiar muchas cosas, entre ellas el urbanismo, acogido desde la Junta ahora como un sector sostenible en el que el territorio debe asentarse como eje del proceso productivo andaluz, al que quiere hacer "más competitivo económicamente, más justo y más saludable medioambientalmente". Con este objetivo, la Junta definirá a lo largo de este año la Estrategia Andaluza de Desarrollo Sostenible 2020 y la de Generación de Empleo Medioambiental en Andalucía.

Estas perspectivas vienen respaldadas por el crecimiento que han experimentado en los últimos años las contrataciones medioambientales. Andalucía cerró el 2014 con 99.500 contratos en este sector, un 13% más que en 2013, encabezando a las 9.500 empresas que lideran este sector en el panorama español y acaparando el 17,8% del "empleo verde".

El consejero también subraya el papel de Andalucía como referente en políticas de protección de espacios naturales, en recuperación de especies, lucha contra los incendios forestales, saneamiento y depuración de aguas. Ha hecho especial hincapié en la nueva Ley de Cambio Climático en la que trabaja su departamento. "Va a ser la primera de España y con la que se preparará a la economía andaluza para combatir esta amenaza global. El cambio climático es una realidad, de hecho Rajoy ya no habla de su primo y va a asistir a Cumbre de París, y Andalucía es una de las zonas más vulnerables de Europa en este sentido, por lo que la riqueza natural de nuestra tierra y, en consecuencia, nuestro futuro dependen de prevenir los efectos del cambio climático", ha asegurado Fiscal, que no cree que esta ley perjudique a la competitividad del tejido empresarial andaluz: "se crearán instrumentos para reducir y compensar las emisiones en los ámbitos de la movilidad, la edificación, los sectores agrarios, el residencial, comercial e institucional, y para la integración de la adaptación al cambio climático en los instrumentos de planificación. Lo que es bueno para el medio ambiente es bueno para la industria y en general para todos. La legislación medioambiental andaluza es equiparable a la de Alemania, el país con al industria más potente de Europa".

En lo que se refiere a la conservación de los espacios naturales, Fiscal ha destacado la gestión pionera de Andalucía en los parques nacionales de Doñana y Sierra Nevada y ha dicho que están ultimando los documentos para pedir la misma protección para la Sierra de las Nieves. Y sobre recuperación de especies, aparte del lince, ha destacado un proyecto para salvar al lobo ibérico que será consensuado con los ganaderos y los agricultores, y en la lucha contra incendios y la reforestación ha sacado pecho sobre unos de los modelos referentes de Europa. "En el presupuesto se consignan 164 millones de euros para la lucha contra incendios. En Andalucía hay ahora 400.000 hectáreas forestales más que en los años 70".

El titular de Medio Ambiente, por último, ha querido dejar claro que van a seguir luchando por gestionar las aguas del Guadalquivir que discurren y ha descartado "a corto plazo" el dragado del río, como está planteado por el Puerto de Sevilla, porque la Junta da prioridad a la conservación del estuario de Doñana y a los agricultores. Una protección al medio ambiente que enarbola también en su postura sobre el hotel Algarrobico en Almería: "nuestra intención es demolerlo y ojalá que sea bajo mi gestión".