El Consejo del Agua de la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir ha dado su visto bueno al borrador del nuevo plan para la cuenca que revisa y mejora el documento aprobado en el primer ciclo y "avanza de manera significativa" respecto a los planes aprobados en 1998. Según la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), se trata de un texto que recoge no sólo las principales recomendaciones formuladas por la Unión Europea (UE) para mejorar los planes del primer ciclo, sino que también asume los compromisos alcanzados en el Acuerdo de Asociación para el próximo programa de fondos europeos, "lo que evita dificultades" para acceder a esas partidas.

Pero todo no es aplauso para la propuesta. La Junta la rechaza porque considera que le atribuye competencias que son del Estado y por incluir el dragado de profundización del río. El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, dejó clara la posición adversa de la administración autonómica, que votó contra el documento durante la reunión del Consejo del Agua.

Según Fiscal, el plan "arroga a la Junta una serie de obras y de competencias que no nos corresponden a nosotros, incluso algunas de interés general del Estado". El consejero criticó que "no pueden quitarnos las competencias, como así se hizo por sentencia del Tribunal Constitucional, que aceptamos aunque no estuviéramos de acuerdo, y ahora darnos a nosotros todas las obras y una inversión tremenda". Esas competencias que el plan atribuye a la Junta "son responsabilidad del Gobierno, que es quien tiene la gestión de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y, por consiguiente, del río", afirmó Fiscal.

El titular de Medio Ambiente justificó además el rechazo en el hecho de que, en contra del dictamen de la Unesco y de la sentencia del Tribunal Supremo, el documento "cita el dragado de profundización del Guadalquivir y entendemos que no se debe hacer, mientras no se demuestre científica y técnicamente que es posible". En las actuales circunstancias la Junta "no comparte el dragado", recordó el consejero, que no obstante señaló que en el futuro, "si técnica y científicamente se demuestra que es inocuo para Doñana y la agricultura, estaríamos de acuerdo".

El Consejo del Agua dio su bendición al nuevo plan al considerar que incorpora todos los contenidos que según la Ley de Aguas son obligatorios, así como materias que son fruto de la revisión de los planes del primer ciclo.

Este documento supone la revisión del actual plan vigente, aprobado el pasado 2013, que la CHG se ha visto obligada a solapar con esta actualización para cumplir con los plazos impuestos por la planificación hidrológica europea. El texto presenta una línea continuista, que actualiza la información disponible y mejora determinados aspectos de la gestión. La Confederación ha destacado que se incorporan diversas modificaciones. Entre ellas, y atendiendo a las peticiones agrarias de los usuarios de la cuenca, se incrementan las dotaciones de varios cultivos como el almendro, que pasa de 2.000 a 2.500 metros cúbicos por hectárea; el chopo que aumenta de 4.500 a 5.400, así como el mantenimiento de hasta 2.150 metros cúbicos por hectárea en el olivar si los derechos lo permiten.