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Andalucía

La Junta dejará sin renovar los libros de texto de Secundaria por cuarto año

  • Educación se escuda en la Lomce para mantener un material con hasta ocho años de uso Los libros se cambiarán en todos los cursos de Primaria, adaptados ya al nuevo currículum

La Consejería de Educación no renovará por cuarto año consecutivo los libros de texto de Secundaria. Así lo ha hecho saber en una instrucción en la que alega que al tratarse de un curso de transición en la aplicación de la Lomce a las enseñanzas medias, se mantendrá el actual material hasta que se apruebe una normativa autonómica que desarrolle la citada ley estatal para dicha etapa. Los que sí se renovarán serán los libros de texto para Primaria, después de varios cursos manteniendo los mismos. El proceso para que los colegios seleccionen dicho material comenzará dentro de un mes.

Uno de los programas educativos por los que más ha apostado la Administración andaluza desde su implantación en 2005 conoce un nuevo parón. Como ha ocurrido en cursos recientes, la Junta no cumplirá el calendario de renovación de libros de texto. En un principio, estaba previsto que a partir de septiembre los alumnos de tercero y cuarto de Primaria y de primero de Secundaria contaran con material nuevo, pero dicho objetivo sólo será factible en toda la Primaria, mientras que no se realizará en ningún curso de la ESO.

Así lo establece la instrucción de la Consejería de Educación del pasado 28 de mayo, en la que detalla la razón que impide dicha renovación: "La publicación de la Ley Orgánica 8/2013 para la mejora de la calidad educativa (Lomce) condiciona en gran medida la aplicación del programa de gratuidad de libros de texto durante el próximo curso 2015/16 y sucesivos. Así, el calendario de implantación establecido en la disposición final quinta de la Lomce comporta dificultades técnicas para su cumplimiento en lo que afecta, al menos, a los dos próximos cursos escolares, pues aún está por desarrollar al completo la normativa autonómica que incidirá en la concreción de los currículos educativos y en los correspondientes proyectos educativos de los centros, lo que, a su vez, puede afectar al contenido de los libros de texto y, consecuentemente, al programa de gratuidad".

La consejería que dirige Luciano Alonso incide en dicha instrucción en que mientras no esté desarrollada por completo la normativa autonómica, "procede establecer la necesaria modulación en los sistemas de reposición y renovación de los libros de textos en aquellas etapas educativas y cursos afectados por la transitoriedad".

Por tal motivo, para el próximo curso se llevará a cabo "la renovación completa de los libros de todos los cursos de Educación Primaria", etapa en la que ya se ha aprobado la normativa andaluza que permite desarrollar la Lomce. Se pone fin, de esta forma, a la paralización sufrida los últimos años por los alumnos de tercero a sexto de Primaria, ya que los dos primeros, al ser material fungible, se renuevan siempre. En esta ocasión, además, la Consejería de Educación ha decidido renovar el de los cuatro últimos cursos ante el precario estado de muchos ejemplares, pues en algunos cursos -como sexto- ya se había superado el tope de seis años fijado por el propio programa para ser usados por los menores.

Los estudiantes de Secundaria, por contra, no van a tener la misma suerte. La referida instrucción alega que, "en aplicación del principio de prudencia y siguiendo criterios de optimización de los recursos públicos", se mantendrán los libros "de todos los cursos de la etapa de Educación Secundaria Obligatoria". Eso sí, siempre contando "con la necesaria previsión sobre porcentaje de reposición de ejemplares y las dotaciones económicas adicionales para atenderla".

El mantenimiento del material que usan los alumnos de instituto supone un considerable ahorro para la Junta, que ha invertido casi 600 millones en este programa desde que se puso en marcha hace una década. Un coste que en la actualidad asume cada año en solitario la Administración regional al no contar con fondos estatales desde que el Gobierno de Rajoy aprobó la ley de racionalización del gasto público. El desarrollo de este programa lo garantiza el Estatuto de Autonomía para los niveles de enseñanza obligatoria (incluida la Formación Profesional Básica) en los centros educativos sostenidos con fondos públicos.

Sin embargo, la falta de renovación de los libros provoca un deterioro de éstos y que durante el curso muchos centros se vean obligados a recurrir al fondo de reposición, un depósito que reciben para adquirir el material en caso de que éste no se encuentre ya en condiciones óptimas para usarse. Según algunos directores de instituto consultados por este periódico, la situación más complicada es para los libros de cuarto de Secundaria, que alcanzarán los ocho años sin renovarse.

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