Málaga

Comida basura... de verdad

  • Una asociación benéfica recibe alimentos en mal estado destinados a familias necesitadas de la barriada malagueña de Las Castañetas.

"Coles con gusanos, fruta podrida, una peste tremenda". El testimonio de Luis Fernández, presidente de la Asociación Benéfica de Soliva, describe la desagradable estampa con la que se encontraron decenas de vecinos de la barriada malagueña de Las Castañetas cuando en la mañana de ayer abrieron las puertas de la furgoneta en la que llegó la ayuda de emergencia enviada por Bancosol. El malestar de los beneficiarios al comprobar "el mal estado en el que se encontraban" las frutas y verduras fue tal que las decenas de kilos portados acabaron siendo tirados al suelo.

"Vergonzoso esto, nos tratan como animales", protestaba un vecino de la zona, mientras otros no daban crédito a lo ocurrido. "El Gobierno, que se lo lleve a los restaurantes suyos", decía una de las mujeres que acudió a recoger alimentos. Otro tiraba de ironía mostrando en sus manos el estado de algunos productos: "Mira que naranjas para los niños; estos son naranjas, mira que naranjas más buenas; mira las papas, para hacer la tortilla".

Entre ellos el presidente del colectivo que hizo la petición a Bancosol. "La fruta no está en condiciones, coles con gusanos, las alcachofas negras, con moscas y mal olor", comentó, al tiempo que consideró "inhumano" lo ocurrido. "Esta no es una ayuda de urgencias sino para irse a urgencias directamente", apostilló.

Fernández explicó que se reclamó la colaboración del Banco de Alimentos de la Costa del Sol, cuya labor social tiene un amplio reconocimiento, para apoyar a unas 300 familias de Las Castañetas. "La barriada tenía mucha ilusión por tener estos alimentos, porque llevaba como 16 años sin estas ayudas, pero nos encontramos con esto, con una forma de proceder tan vulgar", insistía el presidente del colectivo, quien reconoció que cuando los beneficiarios acudieron al punto de reparto se hizo patente el malestar. "Han visto que con lo que había no se podía hacer nada", dijo.

Lejos de obviar la situación, los responsables de Bancosol asumieron lo ocurrido y lo relacionaron con el "problema" con el que se están encontrando en los últimos tiempos en la entrega de alimentos por parte de Mercamálaga y otros donantes en lo que a productos frescos se trata. "Recibimos mermas y donaciones que son una porquería", afirmó la gerente del organismo, Rocío Monserrate, quien explicó que recientemente se mantuvo una reunión con el gerente de Mercamálaga para abordar esta cuestión. "No podemos seguir recibiendo esos productos; tenemos que ver si nos merece la pena", insistió.

Monserrate explicó que antes del envío a las zonas que lo demandan, los propios voluntarios de Bancosol suelen realizar una clasificación de los mismos, "porque nos dan alimentos que son casi para tirar; no somos contenedores de basura". De los 3.000 kilogramos de los que ayer disponía el colectivo, unos 1.275 tenía como destinatarios vecinos de Las Castañetas. Y dentro de esa remesa, como constataron los vecinos y confirma la propia gerente, hay productos en condiciones inadecuadas.

Dentro de los programas de ayuda de Bancosol, el reparto de productos procedentes de Mercamálaga suele realizarse en actuaciones de emergencia y como complemento al plan FAGA, mediante el que se reparte productos perecederos pero en muchas mejores condiciones de conservación. Sin embargo, para poder optar a este programa, los colectivos demandantes han de cumplir una serie de requisitos que, en el caso de la Asociación Benéfica de Soliva, no parece que se den plenamente. De hecho, la gerente admitió que se hizo una especie de "excepción" en el interés de prestar ayuda a las personas que lo necesitasen.

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