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Andalucía

La consejera que "nunca" estuvo allí

  • En su declaración en el Tribunal Supremo Mar Moreno abundó en la idea de que siempre estuvo alejada de cualquier situación relacionada con las ayudas

"En absoluto, yo le puedo asegurar que en ningún ámbito al que yo pudiera pertenecer, como el Consejo de Gobierno, ni por ninguna otra circunstancia material, tuve conocimiento de ninguna cuestión que afectara a la Consejería de Empleo, como a muchas otras". "Le puedo asegurar que en ningún tipo de reunión se abordó jamás en mi presencia ninguna cuestión relacionada con ese sistema de ayudas".

Ambas frases forman parte de la declaración de la ex consejera de Presidencia Mar Moreno, al juez Alberto Jorge Barreiro, que instruye en el Tribunal Supremo la investigación a los aforados imputados en el caso de los ERE. Moreno cerró la ronda el 21 de abril, tras las comparecencias de José Antonio Viera, José Antonio Griñán, Manuel Chaves y Gaspar Zarrías.

El acta con la transcripción completa de su interrogatorio fue remitida a las partes el pasado día 13, y en ella se refleja la insistencia con la que la ex consejera de Presidencia y de Educación quiso demostrar su marginalidad en el caso, a pesar de haber ostentado ambos cargos en el Ejecutivo autonómico. "Le puedo asegurar -declaró Moreno al juez Barreiro recordando su paso por Educación- que permanecía absolutamente ajena a este tipo de problemas (...), puedo saber qué subvenciones hay para el olivar pero desde luego ignoro por completo cuál es el procedimiento, cuáles son los problemas de gestión a los que se puede enfrentar la Consejería de Agricultura".

Moreno fue la única titular de una cartera en la Junta que alternó el cargo con el de portavoz. Se volcó en esta parcela. El estruendo del escándalo le cogió de lleno en este cometido. La Consejería de Presidencia quedó en un segundo plano, en manos delegadas. Y ella, "en ninguna circunstancia", fue "consciente, ni antes ni durante mi periodo en la Consejería de Presidencia, de que pudieran aflorar todos los problemas que comenzaron a aflorar cuando comenzaron las diligencias penales", declaró al magistrado. Tomó conciencia cuando el ex director general de Trabajo, Francisco Javier Guerrero, habló en 2011 del "fondo de reptiles". Entonces "me vi obligada a aterrizar en el conocimiento del caso", reconoció en su declaración. Habló con el presidente Griñán, la Junta decidió personarse como acusación particular, aportar documentación y "poner a disposición" de la juez Mercedes Alaya "el resultado de investigaciones que todavía no se habían detectado".

Sus ausencias más clamorosas se registraron en los consejillos. Sólo fue a uno, el 1 de septiembre de 2010, y lo hizo para "saludar personalmente a los viceconsejeros y desearles un buen trabajo en el curso político que empezaba". El juez Barreiro le recordó que su antecesor, Zarrías, asistía "bastante más frecuentemente", y ella volvió a a justificarse con su tarea como portavoz. Además, se creó dentro de su departamento por primera vez la Secretaría General de la Presidencia, circunstancia que "vació un poco" la propia consejería, según admitió Moreno al juez.

Esa nueva estructura organizativa pudo propiciar la marginalidad en la que insistió Moreno, que también declaró a Barreiro: "En Presidencia no tuve demasiada actividad normativa. Jamás despaché con nadie para aprobar una orden que no fuera competencia propia. No formaba parte de mi tarea cotidiana tener que conocer o tener que despachar con otros consejeros para conocer su trabajo habitual. Yo no tuve ocasión en mi período de consejera de despachar nunca con nadie".

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