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Andalucía

El PSOE sigue sin encontrar apoyos para investir a Díaz antes del 24-M

  • Moreno subraya que el PP no ve "ahora mismo" un "cambio de actitud" en los socialistas, quienes, sin embargo, se declaran optimistas. Podemos y Ciudadanos niegan que exista un acuerdo para la investidura.

Quién permitirá gobernar al PSOE (a dos semanas de otras elecciones, autonómicas y locales) es la gran pregunta todavía sin respuesta en las negociaciones para la investidura de la candidata socialista y única aspirante a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, al  que se suma otro interrogante: cuándo.

El calendario marca los tiempos y ayer el presidente del Parlamento andaluz, el socialista Juan Pablo Durán, inició con PSOE y PP la ronda de reuniones con los grupos parlamentarios para conocer los candidatos a la Presidencia, que concluirá hoy con las entrevistas de Durán con Podemos, Ciudadanos e Izquierda Unida. A su finalización, Durán comunicará la fecha del debate para la investidura, que será la próxima semana, y a la que se llegará con la incertidumbre del resultado, porque hasta ayer los socialistas no han encontrado el compromiso de ningún otro partido para votar a favor o abstenerse en las primeras votaciones. Todos dicen que votarán en contra.

Ni siquiera las renuncias a aspirar a cargos de los ex presidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán conocidas la semana pasada han variado los posicionamientos de los grupos, muy influenciados por la convocatoria de elecciones autonómicas y municipales del 24 de mayo. Podemos y Ciudadanos, que tienen la llave, apelan a las otras exigencias impuestas a los socialistas y el PP, el partido más exigido a facilitar la estabilidad, está enrocado en el no... por el momento.

Porque la única novedad que dejó la jornada fue la introducción de un matiz temporal en las palabras de Juan Manuel Moreno, presidente del PP y que encabezó por primera vez las negociaciones. "Ahora mismo", ubicó Moreno su rechazo, menos tajante que en anteriores ocasiones.

Minutos antes de dar a conocer al presidente del Parlamento que el PP no presenta candidato alternativo, Moreno y la delegación popular se reunieron con representantes del PSOE (la quinta vez desde las elecciones) sin que transcendieran más avances. En este punto, Moreno dijo que "en política uno se expresa siempre en presente", y manifestó que "ahora mismo no hay argumentos nuevos que permitan apoyar la investidura".

Las condiciones que impone el PP son las más exigentes de todas, ya que si en un principio requirió sin éxito el respeto a la lista más votada en las municipales, los populares han mudado a la exigencia de que los socialistas asuman su programa electoral, al menos en el aspecto económico.

Moreno reconoció que él pretende llevar una parte de su programa electoral al Gobierno de Andalucía y, como no ve "propuestas ni iniciativas favorables por parte del PSOE" consideró que en este momento no hay "posibilidad alguna" de abstenerse en la votación de la socialista. Entre estas propuestas están la necesidad de acordar una reforma fiscal; la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones; la rebaja de dos puntos en el tramo autonómico del IRPF; un paquete de medidas de protección de los sectores más vulnerables; y medidas de regeneración democrática y transparencia, incluyendo una comisión de investigación en materia de formación.

Los socialistas no entran a valorar las propuestas del PP o la posibilidad de acuerdo en algún contenido, convencidos de que al final algún partido, puede que el PP después de las elecciones, tendrá que facilitar la investidura de Díaz antes de precipitarse a unas nuevas elecciones autonómicas.

 Mientras tanto, meten presión e intentan sacar rédito electoral, en especial, en oposición al PP. El secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, fue el encargado de trasladar el "optimismo" de los socialistas con el transcurso de las negociaciones pese a que (públicamente) no hubo avance alguno, convencido de que el PP-A, un "partido de gobierno", es "consciente" de que tiene la "obligación de aportar estabilidad" dentro de la comunidad autónoma y buscar fórmulas para la investidura de Susana Díaz La reunión entre ambas delegaciones se alargó más de media hora, pero Cornejo sólo explicó que "les hemos trasladado que el PP es un partido de gobierno y tiene que ser responsable y aportar estabilidad dentro de la comunidad autónoma". "Creo que son conscientes de ello y seguirán reflexionando y buscando canales para el entendimiento", concluyó.

Otra alternativa abierta es el acercamiento a Podemos tras las renuncias de los ex presidentes y por ello el dirigente socialista no descartó nuevas reuniones en las próximas horas. Cornejo insistió en la "obligación de dialogar" de  las fuerzas políticas "por responsabilidad", insistió en que  la campaña electoral de las municipales no debe "interferir" en la investidura, y sostuvo que el gobierno no debe seguir "en funciones", sino operar con "plena competencia".

Pero la postura de los nuevos partidos siguió ayer invariable y tanto Podemos como Ciudadanos se acorazaron en el no.

La secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, negó ayer "tajantemente" que su partido haya llegado a "ningún tipo de acuerdo con el PSOE" para facilitar la investidura como presidenta de la socialista Susana Díaz, a la que afeó que "confunda el deseo con la presión".

La dirigente de Podemos rechazó la posibilidad que dejó entrever Susana Díaz de un acercamiento de Podemos al PSOE después de que los ex presidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán anunciasen su renuncia a repetir como diputado y senador, respectivamente, por la comunidad andaluza.

"La presidenta confunde el deseo con la presión. Es una forma de presionar y yo no la veo sana. Trasladar a los ciudadanos que no hay gobierno de la Junta y que hay un bloqueo es reconocer la incompetencia propia", dijo Rodríguez  en declaraciones a los periodistas.

Además de la renuncia de los ex presidentes, Podemos exige otros dos compromisos del PSOE. Uno, el recorte de cargos de confianza en la Administración y su sustitución por funcionarios públicos en la gestión. El PSOE, que ni siquiera ha hecho público el número de personal eventual que tiene la Administración a pesar de que Cornejo se remite al Portal de Transparencia (sin datos sobre la cuestión), dice que es imposible gobernar una consejería sólo con un consejero y un viceconsejero.

Sobre la renuncia a operar con bancos que practiquen desahucios y a extinguir los acuerdos con aquellos que lo ejecuten, Podemos prevé que los socialistas se excusarán en la ilegalidad de romper contratos vigentes.

Ciudadanos también se opondrá a la investidura de Díaz al considerar que la situación no ha cambiado, pues el PSOE no ha exigido a Chaves y Griñán que dejen ya los escaños, ni ha respondido al pacto anticorrupción que le plantearon.

Fuentes de esta organización en Andalucía dijeron ayer a Efe que no hay "ningún motivo" para cambiar de posición porque no ha habido una respuesta a la exigencia planteada por Ciudadanos de la marcha "por escrito" de los ex presidentes andaluces.

Así las cosas, el calendario sigue cumpliendo sus plazos a la espera de que se conozca quién, o cuándo, se inviste a Díaz presidenta de la Junta. A partir del debate de investidura restarán dos meses. De lo contrario, habrá elecciones.

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