La Junta de Andalucía va a impulsar durante este año y el próximo un programa para atraer a andaluces que trabajan en el extranjero. La Junta ofrecerá un incentivo de 40.000 euros a las empresas en concepto de salario del trabajador y, además, ayudará con hasta 12.000 euros los gastos de alojamiento del retornado, gastos de escolarización hasta 2.000 euros por cada menor, el gasto del viaje en transporte público o automóvil privado y hasta 2.130 euros para la mudanza.

Los emigrantes interesados tienen que tener menos de 45 años, título universitario y dos años mínimo de residencia en el extranjero en alta laboral en la categoría correspondiente a su titulación. Para impulsar esta medida, que de forma pionera llevan a cabo otros gobiernos regionales como el del País Vasco, la Junta destina 8 millones de euros con la previsión de que retornen 150 profesionales cualificados. Pese a que en precampaña la presidenta de la Junta, Susana Díaz, orientó el plan hacia los jóvenes investigadores andaluces, finalmente el límite de edad alcanza hasta los 45 años.

Para los jóvenes, la Junta ha remozado los planes extraordinarios aún en vigor para contrataciones por parte de los ayuntamientos, becas en empresas e incentivos para contratos indefinidos. También se renueva el programa para la contratación indefinida de mayores de 45 años y se incorporan dos programas dirigidos a los autónomos. En total, 426 millones procedentes de fondos europeos.

El consejero de Economía, José Sánchez Maldonado, justificó ayer la prórroga de los planes en que en abril concluían algunas de las acciones vigentes. El consejero rechazó una vinculación electoral porque, según dijo, la "hoja de ruta que está en un corcho de la Consejería" contaba con esta planificación desde hace meses, ha sido negociada con los agentes sociales y se hace a la espera de que lleguen los informes de evaluación de los planes anteriores que han sido contratados a universidades.

Coincidencia o no, a 19 días de las elecciones, a dos del inicio de la campaña y justo el día que se conoció la subida del paro registrado en febrero, el último Consejo de Gobierno aprobó estos cinco planes de empleo, tramitó otros cinco decretos, aprobó una oferta pública de empleo para personal sanitario por 1.875 plazas y revisó al alza la previsión de crecimiento de la comunidad en seis décimas, al 2,4% del PIB, un incremento por encima del que ha previsto el Gobierno de España (2%), la Eurozona (1,7%) o Alemania (1,5%).

El consejero justificó su pronóstico en que la Consejería acertó en la revisión al alza (1,4%) del año pasado, que puede cerrarse al 2%. Hay que remontarse a 2012, año electoral, para encontrar una previsión de crecimiento del 2,6%.

Esta previsión equivale a la creación de unos 85.000 empleos nuevos, casi el doble de los 43.000 previstos hace dos meses en la aprobación del Presupuesto. Con este cálculo, el consejero fijó en mayo o junio la ansiada bajada del millón de parados.