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Andalucía

IU tensa el pacto con un referéndum y una comisión de investigación general

  • La consulta a las bases será en junio si no se aprueban cinco leyes "prioritarias". Maíllo pide que se investiguen "todos los casos de corrupción" "Nosotros vamos a degüello", afirma.

IU quiere impulsar en el Parlamento una comisión de investigación sobre todos los casos de corrupción y propone celebrar en junio una consulta a las bases sobre la continuidad del pacto de Gobierno con el PSOE... pero con matices. Es decir, la tensión entre los socios del Ejecutivo andaluz es evidente pero IU no va a abandonar los sillones del Consejo de Gobierno sin escenificar antes que su formación promueve la limpieza en las instituciones y marca los tiempos en la Junta.

Así, más allá de todos las quejas y propuestas trasladadas por los 600 militantes convocados a la asamblea de balance en Bormujos (Sevilla) recogidas tras las distintos debates locales que han tenido lugar estas semanas atrás, el plenario votó ayer en un 77% a favor del documento de conclusiones formulado por el coordinador general de IU en Andalucía, Antonio Maíllo, en el que finalmente se optó por integrar las peticiones de la corriente más crítica, representada fundamentalmente por Izquierda por la Base y los militantes más jóvenes, que censura que IU comparta gobierno con un PSOE enfangado con la herencia de un puñado de casos de corrupción como los ERE, los cursos de formación o el sistemático descontrol de las subvenciones otorgadas a los autónomos.

Con 295 votos a favor, 67 en contra y 21 abstenciones, la hoja de ruta para los próximos meses se plasma en dos aspectos: por un lado, la celebración en junio de un referéndum en el que se vote la continuidad del acuerdo de Gobierno, una cita convocada un mes después de las elecciones municipales en las que ya se sabría la previsible fragmentación del voto de izquierdas por la irrupción de las marcas locales de Podemos. Un partido, por cierto, al que Valderas no ahorró críticas y del que vino a decir que no son claro porque "ahora dicen que son socialdemócratas y que caminan hacia el centro y eso no tiene nada que ver con nosotros", advirtió.

Con todo, la celebración del referéndun está supeditada a la aprobación en cinco meses de un paquete legislativo que IU considera "prioritario": la ley integral de agricultura, la de renta básica, el decreto de suministros vitales, la banca pública y la ley de igualdad contra la violencia de género. "En función del cumplimiento de estas medidas se planteará un referéndum o no", puntualizó Maíllo. La dirección andaluza de IU fue facultada ayer por la asamblea, mediante sus votos (realizados a mano alzada y con recuento manual) para decidir si el Ejecutivo de coalición ha llegado a los mínimos requeridos o no.

Si se celebra y triunfa el No a seguir en la Junta, el PSOE quedaría en minoría y, por tanto, Susana Díaz estaría abocada a adelantar los comicios autonómicos y a desvelar su estrategia de futuro: si presentarse como candidata a presidir la Junta o si liderar el PSOE nacional en caso de que Pedro Sánchez se estrelle en las municipales.

La lucha contra la corrupción impulsada por IU fue la otra pata sobre la que asentó su discurso Maíllo, una intervención medida para integrar las sensibilidades más críticas y en la que se esmeró por desvincular las siglas de su partido de los casos que actualmente se encuentran bajo investigación judicial. "Izquierda Unida no tiene ninguna responsabilidad sobre las corruptelas del pasado, pero tampoco las vamos a tapar, las hacemos aflorar", dijo. Tanto que Maíllo insto a su Grupo Parlamentario a pedir un debate sobre corrupción en la Cámara andaluza en enero y una comisión de investigación de todos los casos de corrupción vinculados a la comunidad, a modo de causa general, en el que tendrían cabida desde los cursos de formación -comisión a petición del PP que fue frenada por IU el pasado verano y cuya realización defendió por la mañana sin ambages Alberto Garzón-, la ramificación andaluza de la Gürtel o el caso Fitonovo (en el que está imputados dos ex portavoces municipales en el Ayuntamiento de Sevilla, José Manuel García y Antonio Rodríguez Torrijos, y Antonio Miguel Ruiz Carmona). Si el reglamento del Parlamento permite o no realizar esta propuesta transversal de comisión es algo que, en palabras de Maíllo, está estudiando en estos momentos el Grupo Parlamentario de IU. "¿Quién dijo miedo a la corrupción? Nosotros vamos a degüello", clamó, para recordar después que si actualmente "todos los meses" el consejero de Educación Luciano Alonso "está obligado a dar explicaciones en el Parlamento" sobre los expedientes de reintegro de los cursos de formación o si se han reabierto en 2014 expedientes que llevan años cerrados y si se ha posibilitado que haya 20 millones de euros pendientes de reintegro es "gracias a que IU está en el Gobierno". De nuevo, marcando las diferencias añadió: "En los años de plomo de las mayorías absolutas del PSOE esto sería imposible", dijo ante un plenario que contó con la presencia del ex defensor del Pueblo andaluz José Chamizo.

Un discurso en el que Maíllo no ahorró referencias críticas a Podemos -"parece que algunos han inventado la rueda"- y a la propia presidenta de la Junta de Andalucía a propósito de los acuerdos que Susana Díaz ha suscrito en los últimos meses con grandes empresas y bancos. "Si unos se alían con el Íbex 35, nosotros preferimos reunirnos con los cooperativistas, u si unos se ven con Alierta, nosotros nos sentamos con los trabajadores autónomos, los sindicatos y las pymes".

Para Alberto Garzón, figura fulgurante de la nueva generación y reclamo para selfies de la militancia, resumió la situación actual de IU en Andalucía de forma salomónica: "En el acuerdo de Gobierno hay muchas contradicciones pero también se han alcanzado muchos elementos positivos".

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