Veinticinco detenidos, cerca de 2.000 kilos de hachís y 90 de cocaína aprehendidos, 40.000 euros en efectivo, 26 vehículos de alta gama, tres embarcaciones recreativas y un pesquero es el resultado de la operación Almíbar con la que la Guardia Civil desmanteló una red dedicada al tráfico de drogas y blanqueo de capitales dirigida desde Algeciras y que tenía su clientela repartida por diversos países de la Unión Europea (UE). El grupo tenía conexiones con organizaciones dedicadas al narcotráfico en Marruecos, Francia e Italia.

El momento clave de la operación policial tuvo lugar al descubrirse que el grupo tenía prevista una venta de droga en Algeciras cuyo destino final sería Italia. Los agentes abortaron la transacción al interceptar un vehículo que transportaba 60 kilos de hachís. Posteriormente se detectaron los preparativos de un inminente alijo de droga a través del Estrecho de Gibraltar. El Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) reveló que miembros de la organización proporcionaron combustible desde una embarcación en el puerto deportivo del Saladillo a otra de mayores dimensiones, que se alejó a varias millas de la costa. Al día siguiente, la embarcación, tras percatarse de la presencia del Servicio Marítimo de Ceuta, emprendió su huida, arrojando fardos de hachís al mar. Eran 800 kilos. La Policía francesa también también abortó posteriormente un envío desde Algeciras de de 90 kilos de cocaína.

En otro alijo, los agentes intervinieron un cargamento de hachís en el puerto de Barbate procedente de Marruecos, oculto en el pesquero Nuevo Fontanilla. Además se incautaron de dos fardos de hachís con un total de 60 kilos de droga. La banda consiguió salvar la mayor parte de la mercancía, que intentó vender posteriormente sin éxito, puesto que la Guardia Civil la interceptó cuando la transportaban en una furgoneta en Algeciras. En total se recuperaron 17 fardos de hachís con un peso de 510 kilos.